La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha asegurado que el populismo político es la consecuencia de la crisis y de la pérdida de confianza de la sociedad en las instituciones y en el sector financiero, pero "no puede ser la respuesta" a los desafíos globales que afronta la sociedad. Botín ha hecho esta consideración durante su intervención en la Conferencia Internacional de Banca 2019, en la que también participan la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, entre otros.
La presidenta del Santander se refería en este sentido a desafíos como el cambio climático, la digitalización o la globalización, que ya existían en 2008, cuando estalló la crisis financiera que condujo a lo que ha denominado la "gran recesión".
Así, la directiva ha criticado que "los errores de unos pocos contaminaron la percepción de la opinión pública sobre todos nosotros". A su juicio, tanto políticos, como empresarios o banqueros "eran personas que inspiraban confianza y de repente dejaron de hacerlo". Por eso, ha instado a una "respuesta amplia y generosa" al problema de la confianza.