Sao Paulo, 5 nov (EFECOM).- La bolsa de Sao Paulo bajó este martes un 0,06 % y su índice Ibovespa, referencia del parqué, alcanzó las 108.719 unidades, en una jornada marcada por la cautela tras el nuevo récord del lunes.

El mercado abrazó con optimismo la propuesta en materia económica del Gobierno brasileño, que hoy presentó un proyecto para reformar la administración pública y otras medidas para recortar gastos. No obstante, la prudencia prevaleció y el corro paulista terminó la jornada en negativo.

Los inversores también están atentos a las dos grandes subastas petroleras que se realizarán entre los próximos días 6 y 7 de noviembre y que podrían convertir al Brasil en uno de los mayores productores de crudo del planeta.

En medio de las expectativas, los papeles preferenciales de la petrolera estatal Petrobras retrocedieron un 2,24 % y fueron los más negociados del día, a pesar de la subida del precio del petróleo en el mercado internacional.

También navegaron entre los más negociados de la jornada los títulos preferenciales del Itaú, la mayor entidad financiera privada de Brasil, que subieron un 1,12 %.

El banco obtuvo en los nueve primeros meses de este año un beneficio neto de 19.098 millones de reales (unos 4.774 millones de dólares), lo que supone un aumento del 1,68 % respecto al mismo período del año anterior.

Los papeles preferenciales de la petroquímica Braskem, por su parte, lideraron las ganancias y escalaron un 4,28 %, seguidas de las ordinarias de B2W, plataforma de comercio electrónico, que avanzaron un 4,19 %.

En el lado de las pérdidas, sobresalieron los títulos ordinarios de cárnica JBS, con un descenso del 4,18 %, el mismo día en que el procurador general de la República, Augusto Aras, pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) la rescisión de un acuerdo de colaboración con la justicia firmado por algunos ejecutivos de la compañía a cambio de una reducción de sus penas.

También este descenso coincide con una nueva operación de la Policía Federal relacionada con una investigación abierta en mayo de 2018 sobre presuntas transferencias ilegales de dinero de JBS a políticos de Movimiento Democrático Brasileño (MDB) durante la campaña electoral de 2014.