La compañía brasileña JBS, la mayor productora de carne del mundo, anunció este miércoles la adquisición del control del Frigorífico Marba de su país, uno de los más tradicionales del mercado.
La adquisición, apuntó JBS en un comunicado sin dar detalles del monto de la negociación, se realizó a través de la filial Seara Alimentos y está sujeta a la aprobación de los órganos reguladores y antimonopolio.
El gigante cárnico indicó que la compra "está en sintonía con la estrategia de la compañía de ampliar la participación de productos de mayor valor agregado y de marcas en su portafolio".
Con una facturación anual de 350 millones de reales (unos 87,5 millones de dólares), Marba es una de las marcas de referencia en el segmento de mortadelas, carnes frías y embutidos, con su central de producción en el estado de Sao Paulo.
Este miércoles, en el mercado del índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo, las pérdidas estuvieron encabezadas por los títulos ordinarios de JBS, que bajaron un 5,24 %,
JBS obtuvo en 2018 un beneficio neto de 25,1 millones de reales (6,43 millones de dólares), lo que supone una caída del 95,5 % respecto al año anterior.
La compañía atribuyó la caída del lucro en 2018 a la adhesión de la empresa al Programa de Regularización Tributaria Rural.
La firma ha sido objeto en los últimos años de diversos escándalos, entre ellos la operación policial "Carne fraca" (carne débil), que destapó una red que falsificaba los resultados de los exámenes de calidad que se hacían a las muestras de sus productos.
Además, los propietarios de JBS, Joesley y Wesley Batista, estuvieron envueltos en otros asuntos de corrupción relacionados con el pago de sobornos a cientos de políticos y por los que estuvo cuatro días arrestado el expresidente de Brasil Michel Temer.
Tras los múltiples escándalos de corrupción, JBS se vio obligada a poner en marcha un programa de venta de activos, necesitada de liquidez para saldar deudas y mantenerse en un mercado que le cerró el acceso a créditos.