Madrid, 8 nov (EFECOM).- El salario medio bruto registró en 2018 la mayor subida de la última década, al aumentar el 2,9 %, hasta 1.944,4 euros mensuales, pero sin que apenas hayan variado la brecha de género ni la territorial ni la de la temporalidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Frente a una retribución media que sube por los salarios más altos, el salario mediano (el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales: los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior) se situó en 1.642,3 euros brutos, un 3,26 % superior al de 2017.
Según los datos que el INE extrae de la encuesta de población activa (EPA), tres de cada diez asalariados ganan menos de 1.260,9 euros brutos mensuales, otros tres ganan más de 2.187,2 euros y los cuatro restantes están en la franja intermedia.
Las mujeres ganaron 1.708,4 euros brutos de media y presentaron una mayor concentración relativa en las franjas salariales más bajas, mientras que los hombres ingresaron 2.161,3 euros brutos de media, lo que implica una brecha de género del 20,9 %, ligeramente superior al 20,2 % de un año antes.
El INE explica esta desigualdad en factores subyacentes como el empleo a tiempo parcial o la temporalidad, más frecuentes entre las mujeres, quienes además trabajan en ramas de actividad peor remuneradas.
La brecha se agranda en la comparación territorial, ya que el salario medio bruto de Madrid (2.264,6 euros) es 652,3 euros superior al de Extremadura (1.612,3 euros), después de que la Comunidad de Madrid haya quitado el primer puesto al País Vasco.
Aún mayor es la brecha de la temporalidad que se situó en el 35,1 %, debido a que los asalariados con contrato indefinido percibieron en 2018 un salario medio bruto mensual de 2.142,2 euros, frente a los 1.389,7 euros de los contratados temporales.
Entre temporales y fijos hay una diferencia de 752,5 euros que supone una brecha del 35,1 %, solo 0,5 puntos por debajo de la registrada en 2017.
Todavía más amplia es la brecha de edad, que se explica por el tipo de contrato y la antigüedad en el puesto de trabajo y que llevó en 2018 a que el salario medio bruto fluctuara entre 1.091,7 euros para los menores de 25 años a los 2.205,6 euros de los asalariados a partir de los 55 años.
El tiempo de trabajo es determinante, puesto que trabajar menos de la jornada habitual implica una mayor probabilidad de estar en tramos inferiores de remuneración.
El salario medio bruto mensual de los asalariados a jornada completa fue de 2.177,1 euros en 2018, mientras que el de los asalariados a jornada parcial se cifró en 746,1 euros.
También es clave la formación, ya que el salario medio percibido por los asalariados que como máximo tenían educación secundaria de primera etapa se cifró en 1.276,3 euros brutos, mientras que para los que tenían estudios superiores se elevó a 2.455,3 euros.
Los salarios medios más elevados se dieron en la actividad de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (3.633,5 euros), mientras que los más bajos correspondieron al personal doméstico (750,2 euros).
Otras variables reflejan que los puestos directivos ganan más que las ocupaciones elementales, que el salario aumenta con el tamaño de la empresa y que en el sector público se cobra más de media que en el privado.
En el caso de los empleados públicos, el INE explica que sus mejores salarios están determinados en buena medida por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, por el menor peso del trabajo a tiempo parcial y por la mayor antigüedad.
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