¿Qué buscan las nuevas generaciones en el trabajo? El entorno laboral, como la situación económica y el sistema educativo, ha cambiado mucho desde que la generación del baby boom (nacida alrededor de los años 60) se incorporó al mercado hasta que lo han hecho las últimas generaciones: los millennials (nacidos entre los años 80 y 90) y la generación Z (nacidos a partir del año 2000).
Estas generaciones se han incorporado al mercado laboral hace relativamente poco, y traen con ellas nuevas metas y aspiraciones laborales. Un reciente estudio de la consultoría Deloitte, Global Millennial Survey 2019, asegura que las prioridades de las generaciones más jóvenes han dado todo un vuelco frente a las de sus predecesores. Viajar por el mundo y tener un impacto positivo en la sociedad son los principales objetivos frente a formar una familia o comprar una casa.
Por otro lado, los jóvenes en la actualidad tienen un perfil “altamente cualificado, con carreras universitarias, másteres y conocimiento en diferentes idiomas, lo que la hace una generación muy competitiva con respecto a las anteriores pese a no tener apenas experiencia laboral”, explica Jorge Narváez, Talent Acquistion Manager del Área de Cultura, Compromiso y Experiencia de Empleado de Banco Santander.
La falta de experiencia es uno de los lastres que arrastran los jóvenes a la hora de encontrar un trabajo, pues cada vez se incorporan más tarde al mercado y existen mayores dificultades para lograr un contrato indefinido: 8 años de media en España. Aun así, el sistema educativo actual incluye una amplísima oferta de prácticas laborales en empresas, lo que “ha producido un mayor acercamiento de los perfiles universitarios al entorno laboral”.
Flexibilidad y motivación, los factores más importantes
Respecto al ambiente de trabajo, Narváez asegura que las nuevas generaciones “buscan la posibilidad de tener retos constantes a través de diferentes proyectos y actividades, pudiendo desarrollar al máximo sus habilidades y buscando espacio para la libertad”. Es decir, un clima laboral en el que se sientan motivados.
“Lo que es cierto es que los profesionales de ahora tienen ‘exigencias’ que no tenían los de antes”, continúa Narváez. Por lo general, los empleados tienen mayor interés por conocer el tipo de proyectos en los que trabajarían y tienen más en cuenta aspectos como la movilidad interna o internacional o la flexibilidad de horarios.
Para responder a sus ambiciones, “las empresas han tenido que crear una oferta de valor adaptada a este tipo de perfiles, con motivaciones más centradas en los proyectos y el aprendizaje que en desarrollar una carrera a largo plazo”, afirma Narváez.
No solo en el desempeño del trabajo, las empresas también han tenido que saber adaptarse a los nuevos tiempos en el ámbito de la conciliación, uno de los grandes retos para las compañías en la actualidad y un anhelo para los jóvenes que buscan trabajo. En este sentido, opina Narváez, las nuevas generaciones “priorizan la posibilidad de que el desarrollo de su carrera sea compatible con un proyecto de vida personal. Valoran positivamente la flexibilidad y que el valor de su trabajo se mida por productividad y no tanto por horarios”.
Siguiendo la tendencia de muchas empresas por adaptarse más a sus empleados, Banco Santander ha lanzado una serie de políticas corporativas denominadas Flexiworking que permiten a sus empleados adaptar la jornada laboral a sus necesidades.
De esta manera, cada trabajador tendrá mayor libertad a la hora de configurar sus horarios de entrada y salida o para regular sus vacaciones. Por otro lado, también se está incentivando el trabajo de forma remota. De lo que se trata con esta serie de medidas es adaptar la jornada laboral a la vida personal y con ello, fomentar la eficiencia y organización en el trabajo.
Es tal el compromiso de Banco Santander con esta nueva forma de trabajar, que la entidad presidida por Ana Botín tiene entre sus objetivos convertirse en una de las diez mejores empresas para trabajar de aquí a 2025.
Conciencia social
Otro de los aspectos que las nuevas generaciones tienen en cuenta a la hora de encontrar un trabajo es que las empresas tengan un impacto positivo en la sociedad. Los millennials y la generación Z están comprometidos con temas como la sostenibilidad y la igualdad de género y buscan, con su trabajo, lograr mejoras reales.
El antes citado estudio de la consultoría Deloitte señalaba que, en general, las nuevas generaciones están más dispuestas a apoyar (también como consumidores) a las compañías que compartan sus valores. Más del 50% de los encuestados apoyarán a empresas que tengan un impacto positivo en la sociedad.
Así, las grandes compañías deben avanzar junto a sus trabajadores y al resto de la sociedad. Concluye Narváez que “las empresas se encuentran en un momento de cambio en el que no solo se deben adaptar a la transformación social y digital, sino que, además, deben ser capaces de atraer a las nuevas generaciones”.
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