Bilbao, 12 nov (EFECOM).- El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha instado este martes, seis meses después de la entrada en vigor del real decreto que obliga a las empresas a tener un registro de jornada de los trabajadores, a llevar este asunto a la negociación colectiva y ha denunciado que "las patronales se han olvidado" de él.
El dirigente sindical, que ha participado en Bilbao en una asamblea de afiliados del sindicato, ha considerado que el balance de los seis meses transcurridos "no es positivo" en este ámbito.
El decreto, ha indicado, "nació sin un debate y un acuerdo con la organizaciones sindicales" y aunque "es muy contundente", faltan "instrumentos" para darle cumplimiento.
Ante ello, ha apostado por llevar este asunto a la negociación colectiva y ha opinado que "la mejor manera" de hacerlo es que la Inspección de trabajo empiece a levantar actas de infracción porque las patronales se han olvidado".
Según ha ironizado, las patronales pensaban que igual "les tocaba la lotería" con un "cambio de gobierno" que permitiera que la derecha gobernara y modificara este asunto, pero "no les ha tocado la lotería", se ha congratulado, y "ahora se trata de que en los convenios colectivos se regule" la manera en la que se controla la jornada.
El responsable de UGT ha explicado que el control horario "no está para aquellas empresas que cumplen" ni "para generar dificultades donde no las hay", sino que está dirigido a aquellas que "abusan" de sus trabajadores en materia de horarios.
Según ha dicho a modo de ejemplo, "Cuando voy a un restaurante difícilmente no encuentro un camarero que me dice 'yo sé cuando entro, pero no cuándo salgo' y cuando voy a una tienda difícilmente no encuentro a una dependienta que me dice que tiene un contrato de cuatro horas, pero trabaja la jornada completa y cobra cuatro horas", ha dicho a modo de ejemplo.
El dirigente sindical, que ha abogado por acabar con esta situación "de explotación" y "esclavismo" a la que "están sometiendo algunas empresas a sus trabajadores", ha asegurado que no hay razones técnicas para no hacer el control de jornada en la era de la digitalización.