El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha alertado este miércoles de que existen "riesgos notables" para las perspectivas económicas del país, aunque se ha mostrado confiado con respecto a que la expansión de la economía se mantendrá.
"Todavía permanecen riesgos notables para el pronóstico. En particular, el lento crecimiento internacional y los desarrollos comerciales han afectado a la economía y plantean riesgos actuales", ha subrayado Powell en una comparecencia ante el Comité Económico Conjunto del Congreso de Estados Unidos.
Pese a esa alerta, el banquero central ha afirmado que lo más probable que ocurra es que se mantengan una expansión sostenida de la actividad económica, un mercado laboral sólido y una inflación cerca del objetivo simétrico del 2%. Siempre y cuando los datos apunten a este pronóstico, la postura de la política monetaria actual, con los tipos situados en una horquilla de entre el 1,5% y el 1,75%, "se mantendrá como la más apropiada".
Powell también ha avisado a los congresistas de que, en caso de que se produzca una recesión, la política fiscal tendrá que jugar un papel para apoyar la economía.
"Sin embargo, el presupuesto federal está en una ruta insostenible, con una deuda alta y creciente. Con el tiempo, estas perspectivas podrían restringir la capacidad y la voluntad de los responsables de las políticas fiscales de apoyar la actividad económica durante una recesión", ha indicado.
En opinión del máximo representante del banco central estadounidense, el país debería centrarse en incrementar la tasa de participación en el mercado laboral, la productividad y el crecimiento, ya que el "nuevo normal" al que se están enfrentando los países desarrollados es un entorno de bajos tipos de interés, baja inflación y bajo crecimiento.
"Estados Unidos puede alcanzar una tasa de paro mucho más baja de lo que algunos habrían pensado", ha apostillado Powell, en referencia a que, pese a que el paro se encuentra en su nivel más bajo desde hace medio siglo, los salarios no están creciendo de forma significativa, lo que apunta a que el país no ha alcanzado el pleno empleo.
CAMBIOS DE LA POLÍTICA MONETARIA EN 2019
Desde el pasado mes de julio, la Fed ha rebajado los tipos de interés en 75 puntos básicos como medida "preventiva" ante el descenso de la inflación y los riesgos para la economía estadounidense derivados de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
Asimismo, el pasado mes de octubre, la autoridad monetaria decidió que compraría 60.000 millones de dólares (54.538 millones de euros) en Letras del Tesoro de Estados Unidos hasta junio de 2020 para hacer frente a la falta de liquidez de los mercados.
Las compras se compondrán íntegramente de instrumentos de deuda soberana a corto plazo y la Fed ha asegurado en varias ocasiones que se trata de una decisión "técnica" para mantener los tipos de interés en su rango objetivo, por lo que no se debería confundir esta operación con los programas de compra de activos "a gran escala" que la Fed puso en marcha tras la crisis financiera.
El instituto emisor tuvo que intervenir en septiembre en los mercados de financiación bancaria a corto plazo inyectando liquidez, en forma de operaciones repo, después de que los tipos de interés en ese tipo de operaciones se dispararan hasta el 10%, frente al rango objetivo del 2% fijado en ese momento por la propia Fed.