(Corrige el undécimo párrafo de la noticia transmitida con la clave EC211)
Madrid, 19 nov (EFECOM).- El secretario de Estado de Energía en funciones, José Domínguez Abascal, ha dicho este martes que habrá que reformar la duración de los periodos regulatorios del sistema energético, en la actualidad de seis años, pues para el momento actual que vivimos es "demasiado tiempo".
Domínguez Abascal, durante su intervención en la jornada "Señales económicas para la descarbonización de la economía", ha afirmado que habrá que replantearse la duración de los periodos en que está vigente esta regulación, que incluye la retribución a las compañías de redes de transporte y distribución eléctrica.
Ha señalado que quizá en los años setenta del pasado siglo un periodo de seis años no era tanto, pero "ahora es demasiado tiempo", y "tenemos que hacer algo y lo tendremos que reformar".
La vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), María Fernández, que también ha intervenido en la jornada, ha indicado que es verdad que en los últimos seis años ha habido más cambios en la energía que en los veinte años anteriores.
Ha explicado que eso "podría llevar a que el modelo regulatorio fuera más flexible", aunque ha advertido que las empresas tienen que saber a largo plazo cuál es la remuneración para planificar sus inversiones en redes y ha agregado que "no se pueden cambiar todos los años las reglas", pues tiene que haber una transparencia que permita a las compañías planificar las inversiones.
Fernández, que ha recordado que los peajes, a diferencia de la retribución a redes de transporte eléctrico y distribución, no están sometidos a esa restricción regulatoria de que la revisión se haga cada seis años, sí ve posible que peajes y cargos estén sujetos a cierta evolución y que el modelo se vaya ajustando para mejorar su distribución en la factura de la electricidad.
Por otra parte, el secretario de Estado ha recordado que España se ha fijado en su Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) instalar 50 gigavatios (GW) de energía renovable nuevos hasta 2030, la mitad de ellos fotovoltaicos, una parte significativa eólicos y el resto de otras tecnologías renovables.
Ha señalado que para ello el Gobierno espera hacer cuanto antes subastas de renovables que permitan alcanzar niveles de precios como los de la última que se ha celebrado en Portugal, donde compañías han concurrido con precios de 20 euros el megavatio hora (MWh).
Para el secretario de Estado, ésto permitiría reducir la factura de la luz que pagan empresas y ciudadanos en España.
Ha recordado que, mientras la CNMC fija las metodologías de retribución de renovables para redes y los peajes, en la factura de la luz también figuran cargos, que fija el Gobierno y cuyo objetivo es pagar decisiones de política energética del pasado y la deuda del sistema eléctrico, de los que unos 7.000 millones corresponden a retribución a renovables y 3.000 millones a los déficits de tarifa acumulados en el pasado.
Domínguez Abascal ha explicado que hay quien propugna que en la factura todo lo que se incluya sea el precio de la electricidad y que no se impute nada al término fijo o de potencia, aunque él opina que debe haber un equilibrio, pues, aunque con esa postura se favorecería el consumo, el autoconsumo y la recarga rápida de vehículos en la calle, se dificultaría pagar las inversiones en redes, también necesarias para favorecer la electrificación.
Durante la jornada también se ha hablado de la nueva metodología de retribución y peajes de la CNMC, que la vicepresidenta de este organismo ha señalado que es "muy continuista" respecto a una propuesta que hicieron en 2014 y que no llegó a entrar en vigor.
Ha señalado que las circulares ajustan la retribución a los parámetros de los años 2019 y 2020, lo que "no significa recortar", sino que las empresas tengan una retribución razonable.