El primer ministro francés, Édouard Philippe, confirmó este jueves el objetivo de su Gobierno de reducir el déficit al 2,2% del producto interior bruto (PIB) tras el rapapolvo recibido de la Comisión Europea por no aprovechar la situación favorable para disminuir la deuda.
Preguntado sobre si mantiene ese objetivo, en una entrevista a la emisora France Inter, Philippe contestó "sí, en las condiciones actuales", porque añadió que no sabe "qué van a hacer Estados Unidos y China con la guerra comercial".
Su declaración cobra más sentido después de las incertidumbres que han generado las palabras del presidente, Emmanuel Macron, que a comienzos de mes dijo que la regla europea de limitar el déficit al 3% del PIB es "un debate de otro siglo" y que ahora "necesitamos más expansionismo, más inversión".
La Comisión Europa señaló este miércoles a ocho países, entre los que están Francia, Italia y España, por considerar que sus proyectos presupuestarios para el año próximo los ponen en riesgo de incumplir las reglas europeas.
Además, cuatro de ellos (Francia, España, Italia y Bélgica) no han "aprovechado suficientemente un periodo económico favorable" para reducir sus respectivas deudas públicas, según Bruselas.
Durante el último año, el Gobierno de Macron ha dado un giro social en su política económica, en buena medida para responder al malestar de diferentes colectivos, empezando por los "chalecos amarillos".
Sus protestas están en el origen de una serie de medidas evaluadas en 17.000 millones de euros de costo para las finanzas públicas no compensados con otros ahorros o ingresos.