Roma, 26 nov (EFECOM).- El Gobierno italiano reconoció hoy que "no hay una solución de mercado" para la aerolínea Alitalia, en concurso de acreedores desde mayo de 2017, y que estudia alternativas, aunque no citó cuáles.
El Ejecutivo tendrá que analizar qué hacer con la aerolínea y en los últimos días cobra fuerza su hipotética liquidación, una opción que Roma quiere evitar.
"No hay actualmente sobre la mesa ninguna solución de mercado, que sería lo ideal en opinión del Gobierno. Estamos estudiando alternativas", dijo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a los medios.
En la misma línea se mostró el ministro de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli, en una intervención en el Senado, en la que dijo que, entre las opciones que baraja el Gobierno, no se encuentra la de otorgar una octava prórroga al consorcio que estaba interesado en el rescate porque "ya no existe".
Por su parte, el viceministro de Desarrollo Económico, Stefano Buffagni, reconoció que el país se encuentra "ante una encrucijada", cumplir con la normativa o encontrar una alternativa, pero que en cualquier caso "ha llegado el momento de tomar decisiones difíciles".
Buffagni subrayó que Italia trata de preservar los servicios y los empleos que ofrece Alitalia, que no tiene beneficios desde 2002, pero admitió que no se puede "seguir permitiendo que sea un agujero negro de las arcas estatales".
Alitalia está gestionada por tres administradores concursales desde mayo de 2017 y no tiene beneficios desde 2002, con lo que sus dificultades económicas vienen de lejos.
Atlantia, propiedad de la familia Benetton y socia de ACS en la española Abertis, participaba en las conversaciones para intentar salvarla pero dijo la semana pasada que no se dan las condiciones para que garantice su participación en el consorcio comprador, a tan solo unos días de que finalizara la séptima prórroga -21 de noviembre- concedida por Roma para la presentación de un plan estratégico.
Solo hay otro socio privado más interesado: la estadounidense Delta Airlines, que ha dicho que se involucrará exclusivamente con el 10 % del capital de Alitalia, según fuentes cercanas a las negociaciones.
Italia ha tratado de convencer también a la aerolínea alemana Lufthansa, pero esta ha dejado claro que para inyectar dinero primero tiene que haber una reducción drástica de al menos 5.000 personas del total de 11.000 trabajadores.
Ante este impás, en los últimos días va cobrando fuerza la posibilidad de que la empresa sea liquidada, pero es una opción que no gusta al Gobierno, por lo que los medios italianos hablan también de una posible ayuda estatal.
El Ejecutivo italiano del Partido Demócrata ya prestó en 2017 a Alitalia 900 millones de euros para garantizar su operatividad, un crédito que la Comisión Europea investiga si fue ayuda de Estado ilegal.