La Habana, 27 nov (EFECOM).- Las nuevas restricciones de viaje a Cuba impuestas por Estados Unidos y la quiebra del mayor turoperador británico, Thomas Cook, repercutieron negativamente en el sector turístico del país caribeño, según las estadísticas correspondientes al mes de septiembre difundidas este miércoles.
La comparativa interanual señala que frente a los 51.776 estadounidenses que viajaron a Cuba en septiembre del año pasado, este año solo lo hicieron 13.094 (un 74,7% menos), mientras que los 13.676 turistas británicos que llegaron en ese mes de 2018 se redujeron a 6.133 (55,2% menos) en 2019.
Los estadounidenses aún tienen prohibido visitar la isla por el embargo que Washington mantiene desde hace casi 60 años, pero aún así podían llegar acogiéndose a excepciones como los viajes educativos, religiosos o de intercambio cultural, entre otras categorías.
Washington ha recrudecido sus sanciones sobre Cuba con el argumento de que el Gobierno cubano presta apoyo logístico para sostener en el poder al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, una acusación que La Habana niega.
Por otro lado, el gigante turístico Thomas Cook, principal emisor de turistas británicos a Cuba, quebró en septiembre, por lo que era previsible el desplome en las cifras de ese mercado, el quinto para la isla en 2018.
El informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONEI) que recoge los datos turísticos entre enero y septiembre de este año indica, por contra, un crecimiento interanual para los mercados ruso y argentino: en el primer caso, de 8.964 a 11.839 y en el segundo, de 3.733 a 6.192.
El acumulado en lo que va de año es de 3,3 millones de turistas frente a los 3,5 que llegaron en los primeros nueve meses del año anterior, lo que representa una caída del 6 % y una tendencia ininterrumpida a la baja desde junio.
La tasa de ocupación en este periodo se redujo un 4,3 % y los ingresos de las entidades turísticas disminuyeron ligeramente (0,8 %) de 1.686.679 a 1.673.856 millones de CUC (divisa artificial equivalente al dólar).