Madrid, 28 nov (EFECOM).- Cuatro de cada diez clientes bancarios contratarían servicios financieros en algún gigante tecnológico como Google, Amazon o Apple, las llamadas "BigTech", mientras que el 47 % estaría dispuesto a abrir una cuenta con alguna de estas compañías.
Estas son algunas de las conclusiones del informe "La banca ante las BigTech", elaborado por KPMG en colaboración con el Observatorio de la Digitalización Financiera de Funcas.
La irrupción de estos gigantes tecnológicos es un desafío para la banca tradicional, que podría verse impelida a asumir más riesgos sobre todo en la concesión de créditos, pero cada vez son más las instituciones financieras que optan por la asociación y la colaboración como el mejor camino a seguir.
Según un reciente informe de KPMG, un 26 % de las entidades financieras de todo el mundo ya se están asociando con uno o más gigantes tecnológicos, y un 27 % adicional tiene intención de hacerlo en los próximos doce meses.
Los bancos necesitan reforzar sus ratios de rentabilidad, reducir costes y aligerar sus balances del sector inmobiliario, sin descuidar el pago de dividendos a sus accionistas ni la inversión en digitalización para seguir siendo competitivos y no perder pie frente a los gigantes digitales, según el informe.
Para ello, es necesario que los reguladores vigilen los riesgos emergentes, como los derivados del desembarco de estas empresas y "tomen medidas" cuando sean necesarias.
Los gigantes tecnológicos ya han conseguido diversas licencias para poder operar como entidades de pago o de dinero electrónico y para otros servicios, incluidos los crediticios, aunque de momento no parecen interesados en el negocio tradicional bancario, "complejo y con poca rentabilidad".
Lo que sí están tratando de hacer es penetrar en aquellas parcelas de la actividad financiera en las que conseguir sinergias con su negocio principal, añade el informe.
Para ello, los datos serán la clave, ya que marcan la relación entre los clientes y los bancos y las "BigTech", por lo que quien tenga el control de los datos ganará la partida siendo la privacidad un aspecto fundamental.
El socio responsable del sector Financiero de KPMG en EMA, Francisco Uría, considera que la simetría regulatoria se lograría con una mejor protección del cliente, que debe tener el control absoluto de sus datos, y decidir a quién se los cede y, por supuesto, poder optar por el "autoapagón" digital, es decir borrar su rastro.
Para el director general de Funcas, Carlos Ocaña, "la fuerza con que las grandes tecnológicas parecía que podían irrumpir en el negocio financiero se encuentra ahora limitada por la respuesta regulatoria, tanto para el desarrollo de actividades financieras como para el tratamiento de la información".
A juicio del director ejecutivo del ODF, Santiago Carbó, "las "BigTech" representan un reto tecnológico y conceptual", pues "pueden colaborar con los bancos en proyectos conjuntos y generar información sobre los usos financieros de los clientes".
La banca y las "fintech" pueden colaborar en el futuro con las "superapps" como la china Wechat, que incluye todo tipo de servicios, mientras Facebook opta por la vía de la inclusión financiera, para sus clientes de Instagram o Snapchat.
Desde Funcas explican que la criptomoneda de Facebook, Libra, "probablemente fracasará", pero la idea está ahí.