Madrid, 29 nov (EFECOM).- Kiabi, cadena textil francesa de bajo coste, prevé cerrar el ejercicio de 2019 con unas ventas récord en España de unos 220 millones de euros, el 3 % más que el año pasado, y con la vuelta a beneficios tras cerrar un 2018 con pérdidas por provisiones y ajustes contables.
En una rueda de prensa, el consejero delegado de Kiabi España, José Luis Carceller, ha subrayado este viernes que, además, la compañía prevé triplicar su resultado bruto de explotación, que el año pasado fue de 3,5 millones de euros.
Dependiendo del desarrollo de la campaña de Navidad, en la que se juega una parte importante del año, el crecimiento en ventas podría llegar al 6 %.
De cara a 2020, Carceller ha confiado en que Kiabi mantendrá una alta rentabilidad con unos resultados tan positivos como los de 2019, a lo que ha añadido que España es el segundo país más importante para la compañía, por detrás de Francia.
En el terreno "online", que aporta en torno al 15 % de las ventas, la facturación subirá a "doble dígito", según Carceller, quien ha atribuido estos "excepcionales" resultados al cambio organizativo puesto en marcha por la compañía el año pasado para poner en valor la marca aunando tres departamentos: inmobiliario, márketing y atención al cliente.
Además de generar atributos de marca, en el centro de la nueva estrategia está ser "accesibles" y llegar al mayor número de clientes posible, ya sea con ventas físicas, con nuevos formatos de tienda, u "online", ha apuntado la directora de Marca en España, Mercedes Porro.
Para ello, una de las opciones que baraja la compañía es llegar al centro de las principales ciudades de España, según Porro, quien ha rehusado avanzar planes de aperturas e inversión.
No obstante, en una nota de prensa, la empresa ha señalado que cuenta con una previsión de abrir una media de cinco tiendas al año para dar acceso a la marca en todo el territorio español.
"Está comprobado que allí donde se tiene un establecimiento físico, hay más negocio 'online'", ha subrayado Carceller apuntando así a la apuesta por la omnicanalidad.