El primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, aseguró este lunes que su país sigue exportando petróleo a pesar de las sanciones impuestas el año pasado por Estados Unidos contra este sector vital para la economía iraní.
"Pese a la presión estadounidense y las sanciones impuestas a nuestras exportaciones petroleras seguimos vendiendo nuestro crudo a través de otros medios", dijo el vicepresidente iraní sin entrar en detalles.
Irán exporta su petróleo mediante "contratos de trueque", a cambio de productos de otros países, el pago en monedas nacionales y la venta en su bolsa de valores, mientras que es habitual que los barcos que transportan el crudo iraní apaguen sus localizadores GPS para no ser ubicados tan fácilmente.
Yahanguirí lamentó, no obstante, que incluso "países amigos" han dejado de comprar el crudo iraní "por miedo al castigo de EEUU", según las declaraciones recogidas por la televisión estatal.
En una ceremonia en Teherán con motivo del Día Nacional de Exportaciones de Irán, Yahanguirí denunció que los embargos y la "guerra económica" de EEUU buscan generar el "colapso de la economía de Irán" y, en general, "el colapso de la integridad territorial" del país.
Las sanciones contra el sector petrolero entraron en vigor el 5 de noviembre de 2018, en la segunda ronda de medidas punitivas impuestas por EEUU contra Irán tras la retirada unilateral de Washington del acuerdo nuclear de 2015.
La intención declarada de la Administración estadounidense era reducir a cero las exportaciones iraníes, un propósito que no se ha logrado pese a que en abril pasado EEUU canceló las exenciones a la compra de crudo iraní otorgadas a ocho países.
"No han logrado reducir nuestras exportaciones de petróleo a cero según lo planeado", aseveró hoy Yahanguirí.
Sin embargo, las exportaciones de Irán alcanzaron antes de las sanciones una media de 2,5 millones de barriles de petróleo al día y, según estimaciones no oficiales, en la actualidad se han reducido a alrededor de 400.000 barriles.