Omnia al Desoukie
Dubai, 4 dic (EFECOM).- La petrolera saudí Aramco cierra este miércoles un proceso de suscripción de acciones que ha discurrido entre el éxito de la respuesta en los inversores regionales y los particulares en Arabia Saudí y la incertidumbre por la falta de interés claro por parte de clientes institucionales en otras zonas del mundo.
La operación de venta pública de acciones (opv) de la empresa con más beneficios del mundo comenzó el pasado día 17 de noviembre para inversores individuales e institucionales, con una expectativa de venta de suscripciones por valor de 25.600 millones de dólares.
Aramco ofertó un 0.5 % de sus acciones a clientes particulares -solo saudíes por decisión de la empresa- y un 1 % para inversores institucionales.
Hasta la noche del martes, a 24 horas para el cierre, la petrolera había recibido suscripciones institucionales por valor de 50.400 millones de dólares, mientras que la de inversores particulares finalizó el pasado jueves con ventas de 12.600 millones de dólares, sobrepasando con mucho los márgenes marcados.
Detrás del éxito en la parte institucional hay que buscar la respuesta desde países como Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU), que, según versiones de prensa local, habrían suscrito 1.000 millones y 1.500 millones de dólares, respectivamente.
Sin embargo, muchos ven en esta respuesta más un gesto solidario y buenas intenciones que una decisión de inversión.
Pero hay más. Aramco había aspirado inicialmente a una suscripción de 100.000 millones de dólares sobre una estimación de valor de la compañía superior a los 2 billones de dólares.
Finalmente a última hora y antes de salir con su oferta, la compañía redujo la expectativa de suscripciones a 25.600 millones de dólares sobre una estimación de valor de la petrolera a 1,7 billones. Estos objetivos han sido rebasados con creces y la compañía pueda dar ya por exitosa la operación.
Los datos son, en todo caso, aún inciertos. Los inversores no han anunciado públicamente las operaciones, y Samba, la consultora saudí que dirige todo el proceso de suscripciones, no ha dado detalles sobre los suscriptores.
“Parece que Aramco conseguirá su objetivo para la opv, pero el proceso ha reducido a la baja las expectativas”, indicó a Efe Robert Mogielnicki, investigador del Instituto Estatal Golfo Arábigo en Washington.
Queda por ver también el perfil de los primeros compradores de títulos.
En opinión de Mogielnicki, para Aramco es más importante el inversor a largo plazo que los compradores de la opv.
“Los inversores a corto tratando de vender sus acciones a la primera señal de problemas no le sirven a Aramco”, dijo.
Para Tyler B. Parker, del Instituto Estatal del Golfo, “los inversores de Estados Unidos, Europa y Japón han planteado objeciones sobre la transparencia del balance de Aramco”, y Riad está sufriendo para encontrar un espacio para la opv en los mercados globales de acciones.
El contexto no ha sido el más favorable para la opv. El aumento de la preocupación sobre la estabilidad de la producción de petróleo golpea el mercado y Aramco afronta inseguridad regional, fluctuación en los precios, reducción en la demanda de crudo y un ambiente hostil en medio de las políticas contra el cambio climático.
Junto a todo ello, la sombra de los abusos en materia de derechos humanos con el escándalo por el asesinato el año pasado del periodista Jamal Khashoggi, la impopular guerra del Yemen o las detenciones de activistas no han jugado a favor de la imagen de Arabia Saudí.
Además, la opv ha llegado apenas dos meses después de los ataques de los rebeldes hutíes a las instalaciones petroleras saudíes.
Más allá de la respuestas de inversores internacionales, el dinero de la opv es necesario para que el reino pueda comenzar su proceso de diversificación económica.
Mogielnicki considera que al proyecto Vision 2030 para diversificar la economía monodependiente del crudo, convertirá a Aramco “en un conglomerado industrial global”