Madrid, 4 dic (EFECOM).- Philip Morris ha contratado este año a 300 personas en España para aumentar un 78 % su plantilla en el marco de su apuesta por el llamado tabaco calentado a través de su dispositivo Iqos, del que calcula que ha vendido 300.000 unidades en el país desde su lanzamiento hace tres años.
Según las cifras facilitadas por la empresa en los últimos meses, las ventas del dispositivo Iqos cerrarán el ejercicio con un crecimiento próximo al 70 % respecto a 2018, fecha en la que había vendido 175.000.
No obstante, no facilita datos sobre el número de usuarios, ya que existen consumidores que compran varios, de acuerdo a sus datos.
En declaraciones a Efe, el director general de Philip Morris para España y Portugal, Enrique Jiménez, ha asegurado que "no hay mes que no haya habido un aumento de ventas" de este dispositivo, por lo que considera que la controversia generada en torno al sector no ha afectado a su comercialización.
En el segmento de las alternativas al cigarrillo existen fundamentalmente dos categorías: el tabaco sin combustión, en el que se calienta una especie de cigarrillo sin llegar a quemarlo, y los vapeadores, que funcionan con líquidos (en su mayoría con nicotina).
En España, sólo Philip Morris -líder del mercado de cigarrillos tradicional con la marca Marlboro- compite en la primera categoría; las otras tres grandes tabaqueras (Imperial Tobacco, JTI y BAT) han entrado este año en el segmento de vapeadores.
Preguntado por la estrategia comercial del grupo en España, ha afirmado que su punta de lanza seguirá siendo la venta en estancos, aunque no ha descartado la apertura de otros locales.
Sobre la posibilidad de comercializar en el país vapeadores -como ya hace en otros mercados-, Jiménez ha incidido en que la "prioridad" pasa ahora mismo por el tabaco calentado, aunque "en otro momento se pueda estudiar" entrar en ese segmento.
otp/lc/jla