Bruselas, 9 dic (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) aprobó este lunes un paquete de ayudas de Estado de 3.200 millones de euros para investigar y desarrollar un "ecosistema paneuropeo" de baterías eléctricas, iniciativa en la que participarán Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Suecia.

"La producción de baterías en Europa es de interés estratégico para nuestra economía y sociedad por su potencial en términos de movilidad y energía limpia, creación de empleo, sostenibilidad y competitividad", declaró en un comunicado la vicepresidenta de la CE y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

Por ello, la Comisión ha clasificado esa iniciativa en el marco de los Proyectos Importantes de Interés Común Europeo, lo que "suaviza" el proceso para que los citados países puedan subvencionar a través de ayudas de Estado el desarrollo de esa tecnología en la Unión Europea (UE).

La medida anunciada este lunes es una continuación a la Alianza Europea de Baterías nacida en 2017 ante la pujanza de países como China en un mercado que se espera sea clave en el desarrollo del vehículo eléctrico y a través del que Bruselas pretende movilizar otros 5.000 millones de inversión privada.

El paquete de ayudas aprobado apoya, en concreto, el desarrollo de "tecnologías altamente innovadoras y sostenibles para baterías de iones de litio" (electrolito líquido y en estado sólido) que "duran más, tienen tiempos de carga más cortos y son más seguras y ecológicas que las disponibles actualmente".

La Alianza de Baterías aspira a aportar "innovación de vanguardia en toda la cadena de valor de las baterías, desde la minería y el procesamiento de las materias primas, la producción de materiales químicos avanzados, el diseño de celdas y módulos de baterías y su integración en sistemas inteligentes, el reciclaje y la reutilización de baterías usadas", explicó la CE.

Bruselas aspira a reducir con esta iniciativa "la huella de carbono y los desechos generados en los diferentes procesos de producción, así como un sistema sostenible y respetuoso con el medio ambiente" en línea con los principios de la economía circular.

El proyecto contará con "diecisiete participantes directos, en su mayoría actores industriales, incluyendo pequeñas y medianas empresas, que cooperarán con otras 70 compañías y centros de investigación de toda Europa.

"Hemos encontrado la receta correcta para una política industrial del siglo XXI, una acción concertada para acelerar la innovación del laboratorio al mercado, instrumentos financieros conjuntos y un futuro apto marco regulatorio para apuntalar una economía europea más sólida basada en el conocimiento", declaró el vicepresidente comunitario a cargo de las Relaciones Institucionales, Maros Sefcovic.

El equipo de prensa del Ejecutivo comunitario precisó que no se trata de "defender" una política de "campeones industriales" como reivindica Francia, y recordó que la Comisión, no obstante, presentará una visión de su política industrial el próximo mes de marzo.

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