Martí Quintana

México, 10 dic (EFECOM).- La nueva versión del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, que tras modificaciones de última hora se espera que sea finalmente ratificado por los congresos de los tres países trae vientos favorables para la economía mexicana, al borde de la recesión.

En un acto desde el Palacio Nacional de México, los jefes negociadores del T-MEC sellaron este martes una nueva versión del acuerdo -inicialmente firmado el 30 de noviembre del año pasado- contra todo pronóstico y tras superar los escollos de los demócratas estadounidenses.

"Estamos hablando de un acuerdo económico, comercial, de grandes dimensiones. Es un acuerdo que nos ayuda a impulsar el crecimiento económico de nuestras naciones", dijo López Obrador desde Palacio Nacional tras la firma del T-MEC modificado.

Aunque faltan por conocer todos los detalles de este apéndice que se suma a la versión ya aprobada hace un año, las partes implicadas parecen satisfechas.

El grupo más reticente, los demócratas estadounidenses, apoyaron dichas modificaciones y la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo que era "una victoria para los trabajadores estadounidenses", abriendo la puerta a la ratificación definitiva.

UN EMPUJÓN A LA ECONOMÍA

Para México, la puesta en marcha del T-MEC puede dar un sustancial empujón a su maltrecha economía, que se contrajo 0,1 % en cada trimestre desde el periodo octubre-diciembre de 2018 hasta el periodo abril-junio, y en el tercer trimestre de 2019 el crecimiento fue nulo, del 0 %.

Para los expertos consultados por Efe, la ratificación del T-MEC -que entraría en vigor en el primer semestre de 2020 según las autoridades mexicanas- aleja el fantasma de la recesión de México, especialmente porque da certidumbre y atraerá inversiones.

"La inversión extranjera directa puede darle un impulso importante al crecimiento de México al siguiente año, quitando la inercia negativa y el congelamiento que se tiene sobre la inversión fija bruta", dijo a Efe la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller.

Según la experta, de concretarse la ratificación del T-MEC la perspectiva de crecimiento para México en 2020 pasaría de 0,2 % al 0,7 %. "Sigue siendo bajo, pero quita o empieza a quitar la inercia negativa por la incertidumbre" existente, apuntó.

En este mismo sentido se pronunció el economista Luis de la Calle, quien ayudó a negociar el aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en vigor desde 1994, al afirmar que el T-MEC da "certidumbre sobre el sentido de la dirección de la economía mexicana".

"La mantendrá como una economía abierta y cada vez más integrada con América del Norte", opinó para Efe.

Sobre el futuro económico de México se mostró más crítica la doctora Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana: "Ya no habrá pretexto para el Gobierno mexicano si no hay crecimiento".

"El T-MEC no es una llave mágica que resuelve todos los problemas, habrá que ir acompañado de políticas públicas. (...) Pero ayuda bastante, por supuesto", detalló la académica.

A la espera de conocer si instituciones públicas y privadas suben la previsión de crecimiento, hay bastante consenso entre la patronal.

"La ratificación del T-MEC es una contundente señal de certidumbre para los inversionistas interesados en la región", dijo el Consejo Coordinador Empresarial, organismo cúpula del empresariado mexicano.

UNA INUSUAL NEGOCIACIÓN

Tras la firma el 30 de noviembre del T-MEC solo quedaba la ratificación del convenio comercial por los congresos de cada país, algo que ya hizo México. Pero entonces se empezó a renegociar lo acordado, en un giro imprevisto de un guión ya de por sí complicado.

"Estamos viendo algo insólito y que nadie hubiera podido anticiparnos. Hoy se da un 'adendum' dentro de un texto que creíamos definitivo", dijo Contreras.

Para la experta, México y su equipo negociador -encabezado en el último año por Jesús Seade- fue "el más aguerrido" y logró "alcanzar lo impensable" en plena crisis en Estados Unidos por el juicio político abierto contra Donald Trump.

En cambio, Canadá fue la "gran ausente", criticó.

"Es importante e histórico el hecho de que este tratado sea firmado por Trump, que se oponía a la integración, y también por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que históricamente tenía dudas" sobre la relación comercial, subrayó De la Calle.

Recordó que hace dos años y medio el jefe de la Casa Blanca quería cancelar el TLCAN por ser el "peor" tratado de la historia de su país.

De la Calle indicó que 95 % del nuevo convenio es igual al TLCAN. Favorablemente, se incluyó por ejemplo en el convenio un capítulo sobre economía digital y otro sobre anticorrupción.

Pero entre los riesgos, continuó, es que estos cambios de última hora lleven a implementar disciplinas laborales que estén fuera de contexto o tengan intenciones "proteccionistas".

LA BOLSA Y EL PESO

La firma del nuevo T-MEC ha sido muy bien recibida en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) quien ha cerrado la jornada con un alza del 1,63 % (681,84 puntos) hasta los 42.633,43 puntos.

"El alza en la bolsa mexicana se debe a la firma del T-MEC", aseguró a Efe el especialista del Grupo Financiero Monex Fernando Bolaños.

El peso mexicano se ha mantenido inamovible y se ha cotizado en 19,25 unidades por dólar.

No obstante, Siller estimó que de ratificarse finalmente la moneda mexicana se ubicaría sobre las 19 unidades por billete verde, e incluso ligeramente por debajo, pese a que diciembre es un mes donde tradicionalmente la moneda mexicana se deprecia.