Sao Paulo, 10 dic (EFECOM).- Eurico Teles, presidente de Oi, una de las mayores compañías de telefonía fija de Brasil que se declaró en bancarrota en 2016 y aún está inmersa en un profundo proceso de reestructuración, anunció este martes que dejará su actual cargo el 30 de enero próximo.
El anuncio de su salida se produce el mismo día en que Oi fue objeto de una vasta operación anticorrupción que investiga supuestos pagos irregulares de empresas de telecomunicaciones a un grupo societario controlado, entre otros, por uno de los hijos del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
En ese operativo de la Policía Federal, desplegado en el marco de la Lava Jato, fue registrada la sede de Oi.
No obstante, el alto ejecutivo dijo que su salida ya estaba programada de antemano y que ésta no guarda relación alguna con la acción policial de este martes.
El Consejo de Administración de Oi deberá ahora nombrar al sustituto de Teles, que asumió la presidencia en noviembre de 2017, cuando la firma ya se había acogido a la ley de quiebras de Brasil.
Oi se declaró en bancarrota en junio de 2016 para poder seguir operando y desde entonces buscó reorganizar con sus acreedores el pago de deudas por valor de unos 65.000 millones de reales (hoy 16.000 millones de dólares/ 14.423 millones de euros).
Telefónica Brasil, filial de la multinacional española Telefónica en el país suramericano, dijo en octubre pasado que está dispuesta a evaluar una eventual compra de activos de Oi.
Oi ha manifestado en varias ocasiones su compromiso para ejecutar su plan de reestructuración y, a partir de ahí, pretende centrarse en el negocio de la fibra óptica y aquellos de mayor valor agregado.