Río de Janeiro, 15 dic (EFECOM).- La huelga de camioneros anunciada para este lunes a instancias de transportistas autónomos que amenazan con paralizar Brasil si el Gobierno no reduce el precio de los combustibles parece no importar al presidente Jair Bolsonaro, que no cree que se secunde la paralización.
Aunque la huelga ha tomado fuerza en las redes sociales y cuenta con el apoyo de la Central Única de los Trabajadores (CUT), no tiene el respaldo de importantes gremios del sector como la Asociación Brasileña de Camioneros (Abcam) o la Unión Nacional de los Camioneros (Unicam).
Por eso, el Gobierno de Bolsonaro considera que hay "pocas posibilidades" de que el paro de transportistas se realice.
Según dijo a comienzos de esta semana el portavoz presidencial, general Otávio Rego Barros, en una rueda de prensa, la posibilidad de la huelga "es pequeña".
El portavoz aseguró que el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas siempre ha insistido en que "tiene las puertas abiertas para el diálogo con la categoría" y que Bolsonaro "también tiene aprecio" por el sector.
Los rumores, que siguieron expandiéndose durante la semana, no cambiaron la opinión del Gobierno y el viernes el ministro de Infraestructura descartó la posibilidad de un paro porque quienes la impulsan no tienen adhesión de los principales gremios del sector.
"Estoy en contacto diario con los líderes. Los camioneros tienen paciencia y están esperando nuestras acciones", dijo De Freitas durante la presentación de un balance de la cartera.
De acuerdo con el ministro, la Confederación Nacional de Transportistas Autónomos (CNTA) le confirmó que no apoyaba la huelga.
De la misma forma se ha manifestado Abcam, que en un comunicado señaló que "no tiene negociaciones con la CUT y el Partido de los Trabajadores, y mucho menos participa en la organización de un posible paro programado a partir del 16 de diciembre de 2019".
Para el presidente de la Unión Nacional de los Camioneros (Unicam), José Araújo Silva, quien aseguró haber hablado con camioneros en las carreteras, los rumores de paralización "por ahora son solo ruido".