Bruselas, 16 dic (EFECOM).- La tasa de empleos vacantes en España creció una décima respecto al tercer trimestre de 2018 y se situó en el 0,9 % entre junio y septiembre de 2019, la cuarta menor cifra de toda la Unión Europea (UE), según informó este lunes en un comunicado la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

En el conjunto de la eurozona, el indicador entre junio y septiembre de este año se situó en el 2,2 %, frente al 2,1 % registrado en el tercer trimestre de 2018 y el 2,3 % del primer semestre de este año.

Por lo que a los Veintiocho se refiere, en el tercer trimestre del año la tasa se mantuvo en el 2,3 % registrado durante el segundo y primer trimestre de 2019, una décima porcentual más que entre junio y septiembre de 2018.

Eurostat define un empleo vacante como "un puesto pagado (recién creado, desocupado o a punto de quedar vacante) para el que el empleador está toma medidas activas para encontrar un candidato adecuado exterior a la empresa en cuestión".

En los diecinueve países que comparten la moneda única, las vacantes entre junio y septiembre de 2019 representaron un 1,9 % en la industria y la construcción y un 2,5 % en los servicios, mientras que en la UE llegaron al 2 % en la industria y la construcción y al 2,5 % en el sector terciario.

Los porcentajes españoles alcanzaron el 0,4 % en la industria y la construcción y el 0,6 % en los servicios, una décima menos que en los mismos meses de 2018.

Si se observan los datos del resto de países, las mayores tasas de puestos laborales vacantes se concentraron en la República Checa (6,2 %), Bélgica (3,4 %), Alemania y Holanda (3,2 %), Letonia (3,1 %) y Austria (3 %).

Por el contrario, la menor cantidad de empleos sin cubrir se localizó en Grecia (0,7 %), Irlanda y Bulgaria (0,8 %), España (0,9 %) y Eslovaquia y Portugal (1 %).

En términos interanuales, el dato español para el tercer trimestre de 2019 aumentó una décima porcentual desde el 0,8 % registrado en el mismo intervalo de 2018.

Por lo que respecta al resto de países, el indicador creció en ocho Estados miembros, permaneció estable en Grecia, Austria y Portugal y se redujo en los dieciséis Estados restantes.

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