Indonesia ha denunciado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) las políticas comerciales de la Unión Europea que afectan a las exportaciones de biocombustibles producidos a partir del aceite de palma, anunciaron las autoridades este lunes.
Yakarta protesta contra la restricción progresiva por parte de la UE, que culminará en 2030, del uso para combustible de este cultivo que, según estudios europeos, está vinculado a la deforestación masiva de bosque primario.
"(La prohibición) no solo afecta a las exportaciones indonesias de aceite de palma, también da una mala imagen de los productos de aceite de palma en el mercado global", afirmó en un comunicado el director de Comercio Internacional del ministerio, Wisnu Wardhana.
El Gobierno del país asiático envió el pasado 9 de diciembre una solicitud de consulta a la OMC, primer paso para emprender una denuncia, confirmaron a Efe fuentes del ministerio de Comercio.
Además, el ministerio cuestiona también la imposición europea, confirmada la semana pasada, de un derecho compensatorio de entre el 8 y el 18 % a las importaciones de biodiésel subsidiadas procedentes de Indonesia y que afecta sobre todo al aceite de palma.
Esta medida busca restaurar la igualdad de condiciones para los productores de biodiésel, según la Comisión Europea.
El aceite de palma fue clasificado como menos sostenible que otras alternativas para la producción de biocombustible, como la soja o la colza que se cultiva en Europa, en la Directiva de Energías Renovables que entró en vigor en mayo.
Las políticas europeas contra el aceite de palma, una de las principales exportaciones de Indonesia y motor económico en gran parte de sus zonas rurales, han provocado tensiones diplomáticas entre Bruselas y el país asiático, que ha amenazado con tomar represalias contra empresas y bienes europeos.
Las operaciones europeas en los sectores de bebidas alcohólicas y productos lácteos en Indonesia ya han comenzado a ser afectados, según dijeron a Efe fuentes empresariales.
El año pasado, la UE fue el segundo mayor destino de las exportaciones de aceite de palma, según datos de Oil World, y cerca de la mitad se utilizó como agrocombustible, mientras que otros usos incluyen alimentación, cosméticos y productos de higiene o de limpieza.