Sao Paulo, 17 dic (EFECOM).- La economía brasileña crecerá un 2,5 % en 2020, impulsada por las reformas de corte liberal del Gobierno de Jair Bolsonaro y un aumento de la inversión, según las previsiones de la patronal de los industriales divulgadas este martes.
Para este año, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) proyecta una expansión del producto Interior bruto (PIB) brasileño del 1,20 %, ligeramente más optimista que los pronósticos del mercado financiero (1,12 %) y del Gobierno (0,90 %).
El informe prevé un "crecimiento más sólido" en los próximos doce meses, después de la mejor evolución de la economía del país suramericano en el segundo semestre de este año.
"Los datos más recientes indican un aumento del consumo, consecuencia de la tasa de intereses (oficial, en el 4,5 % anual, mínimo histórico) y de la paulatina recuperación del mercado de trabajo", apuntó el reporte.
En este sentido, la mayor economía de Suramérica "consolidará" su proceso de recuperación en 2020, impulsada por una subida del 2,8 % del PIB industrial y del 6,5 % de la inversión, según los cálculos de la patronal.
"Estamos pasando por un periodo de reformas estructurales de cuño liberal. Esas reformas, en especial las que se refieren a modernizar los regímenes laboral, previsional y tributario, están sedimentando el terreno para el aumento del consumo, de las inversiones y de la producción", dijo el presidente de la CNI, Robson Braga de Andrade.
Andrade celebró las medidas adoptadas en 2019, en especial, según el directivo, la polémica reforma del sistema de las pensiones que endureció las condiciones para obtener ese beneficio e impuso una edad mínima para acceder al mismo, entre otros puntos.
Ello ha contribuido, dijo, a desarrollar "un ambiente más propicio" para los negocios.
Sin embargo, los industriales insistieron en que Brasil necesita "reformas adicionales", como una tributaria, para "contener, de forma definitiva, el crecimiento del gasto público", y promover un "equilibrio fiscal duradero".
"Es fundamental continuar en la senda de las reformas, sobre todo las que apuntan a eliminar las trabas que dificultan o impiden la inversión productiva", añadió Braga de Andrade.
La patronal vaticinó que esa mejora en los índices macroeconómicos generará mayores oportunidades en el mercado laboral que provocarán a su vez una caída del índice de desempleo desde el 11,9 % hasta el 11,3 %.
La economía brasileña continúa en el camino de la recuperación, aunque más lenta de lo que se esperaba tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016, periodo en el que el PIB se retrajo en casi siete puntos porcentuales.