Nueva York, 17 dic (EFECOM).- Wall Street cerró este martes con récords una vez más en sus principales indicadores, destacando el S&P 500 puesto que subió ligeramente su máximo histórico y además registró su mayor racha ganadora desde noviembre.
Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones avanzó un 0,11 % o 31,27 puntos, hasta 28.267,16.
Mientras, el selectivo S&P 500 ascendió un leve 0,003 % o 1,07 enteros, hasta los 3.192,52, mientras que el índice del mercado compuesto Nasdaq sumó un 0,10 % o 9,13 puntos, hasta los 8.823,36 enteros, situando ambos índices un día más nuevas marcas históricas.
Entre los cinco sectores de Wall Street que acabaron este lunes en positivo destacaron el de bienes no esenciales (0,55 %), el financiero (0,49 %) y el de servicios públicos (0,24 %), mientras que entre la media docena en la zona roja estaban los sectores del inmobiliario (-1,16 %), el tecnológico (-0,17 %) o el sanitario (-0,09 %).
Un buen ejemplo de la bonanza de este martes fue Netflix, que subió un 3,7 % después de que el gigante de la transmisión revelara un fuerte crecimiento del número de miembros en regiones clave, incluidas Asia-Pacífico y Europa, Medio Oriente y África.
Johnson & Johnson subió un 1,25 % luego de que un analista de Morgan Stanley actualizase la acción, señalando que muchos de los problemas estructurales de la compañía "han sido ya abordados". Las acciones de Apple siguen en récord tras cerrar con un 0,2 % más.
El optimismo de los inversores se produce después de un acuerdo comercial preliminar entre las dos economías más grandes del mundo. A finales de la semana pasada, el presidente Donald Trump y funcionarios chinos anunciaron que Estados Unidos y China habían acordado un pacto comercial de fase uno, que contuvo la espiral arancelaria.
Entre los 30 valores del Dow Jones, destacaron las ganancias de Goldman Sachs (1,36 %), Johnson & Johnson (1,25 %), American Express (1,03 %) o Home Depot (1,02 %).
Boeing se quedó plano en esta jornada después de que ayer perdiese un 4,29 % ya que el gigante aeronáutico decidiese, en una crisis sin procedentes, paralizar la producción de los aviones 737 Max, involucrados en dos accidente mortales en 2018 y 2019.