Roma/París, 18 dic (EFECOM).- El grupo automovilístico italoestadounidense Fiat Chrysler (FCA) y el francés PSA, fabricante de Peugeot, Citroen y Opel, aprobaron el acuerdo de fusión anunciado en octubre y con el que nace el que será el cuarto coloso automovilístico del mundo, con sinergias estimadas en 3.700 millones de euros.
Después de que los Consejos de Administración reunidos en París y Londres aprobasen el memorándum de entendimiento, ambas sociedades anunciaron la luz verde a una fusión que creará una nueva compañía que será, además, la tercera del sector por ingresos con 170.000 millones y producirá 8,7 millones de vehículos.
Pero, sobre todo, reiteraron hoy de nuevo que "estas estimaciones de sinergias no prevén ningún cierre de fabricas como resultado de la operación".
Esta nueva empresa a la que aún no se ha dado un nombre tendrá el domicilio en Holanda y cotizará en el Euronext (París), la Bolsa de Milán y la Bolsa de Nueva York.
La finalización de la operación, tras el visto bueno de la Asamblea de Accionistas, se espera dentro de 12-15 meses.
El actual consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, continuará con el mismo puesto en el grupo resultante de la fusión al menos durante cinco años y el presidente de Fiat, John Elkan, será presidente del Consejo de Administración.
Este último órgano estará compuesto por 11 miembros, cinco a propuesta de FCA, incluido Elkan, y cinco de PSA, incluido Tavares, y prevé además incorporar a dos representantes de los trabajadores, uno para Italia y otro para Francia.
Asimismo, se ha previsto que ninguno de los dos grupos pueda tener más del 30 % de los derechos de voto.
Finalmente, el socio chino Dongfeng no tendrá un representante en el consejo y garantiza el compromiso de bajar al 4,5 % en la nueva sociedad dentro de un año.
Para ello, PSA comprará 30,7 millones de acciones en manos de Dongfeng, antes de que se cierre la transacción, para cancelarlas. De esta manera, la proporción de la sociedad francesa y el Estado francés, otro de lo socios, estaría en línea (alrededor del 14 %) con la de la sociedad de cartera de la familia Agnelli (Exor) en la sociedad resultante.
El nuevo grupo tendrá una presencia geográfica mucho más equilibrada", explican las compañías, "con un 46 % de los ingresos generados en Europa y un 43 % en América del Norte".
Esta fusión brindará al nuevo grupo la oportunidad de redefinir la estrategia en otras regiones, especialmente Asia, donde hoy solo FCA - que engloba también Jeep, Dodge, Lancia, Alfa Romeo o Maserati -está presente con 2 plantas, una en China y otra en India, donde se produce el Jeep Compass.
"Trabajaremos para reforzar nuestra presencia en el mercado chino donde tenemos mucho que hacer", explicó Tavares en la conferencia con analistas.
Los accionistas de PSA recibirán 1.742 títulos de la nueva entidad por cada uno de los que tienen actualmente en el grupo francés, mientras que los de FCA recibirán uno.
Tavares insistió durante la conferencia con los analistas que un punto "muy importante" y es que esta operación "la llevan a cabo dos grupos que están en excelente forma. No hacemos una fusión en un contexto de crisis o en una situación difícil para las dos compañías".
El grupo PSA tiene gran presencia en España con tres fábricas: Vigo, Madrid y Zaragoza, en donde se fabrican doce modelos y que reúne a una plantilla de trabajadores de 14.000 personas de forma directa (el 6,63 % de su plantilla mundial, que asciende a 211.000 trabajadores).
La fusión afecta en España a tres centros de producción del fabricante francés y a sus 14.000 empleados, ya que FCA no tiene planta de fabricación.
Pero Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha sido en España uno de los grupos más fuertes del mercado y la compañía está presente desde hace 100 años.
El Gobierno italiano acogió "con beneplácito" la fusión, y aseguró que continuará supervisando de cerca "el impacto en términos de desarrollo, inversión y empleo", según explicó en un comunicado el ministro de Economía y Finanzas italiano, Roberto Gualtieri.
Los sindicatos del sector ya anunciaron una reunión con los dirigentes de FCA para que se les garantice que no se tocarán empleos.
El consejero delegado de FCA, Mike Manley aseguró en una carta a los trabajadores que el acuerdo: "pone a salvo el futuro de nuestro negocio, nuestras marcas y nuestra gente en las próximas décadas".
"Debemos celebrar este hito, pero no debemos apartar la vista de la pelota. Tenemos objetivos agresivos y altas expectativas para alcanzar como FCA en 2020. Vamos a conseguir todo", escribió.