Varsovia, 2 ene (EFECOM).- El Gobierno polaco aumentará este año las restricciones a la apertura de comercios en domingo "para facilitar que las familias pasen más tiempo juntas durante esos días festivos", argumentó este jueves la ministra de Trabajo Marlena Malag.
En 2017 se decretó que los comercios deberían permanecer cerrados por los menos dos domingos de cada mes.
En enero del año pasado, las restricciones a la apertura al público se ampliaron a tres domingos, ya que el Gobierno polaco, en manos del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, considera que dicha jornada debe destinarse a la familia y no a las compras.
A partir de este 2020 la prohibición de apertura se ha extendido a todos los domingos del año, con excepción de siete, entre ellos los previos al día de Navidad y al comienzo de la Semana Santa.
"Queremos que las familias polacas disfruten el tiempo juntas los domingos", argumentó este jueves la ministra de Trabajo, que afirmó que, en su opinión, "las compras dominicales no son algo tan importante".
"Vamos a continuar con nuestra política de ampliar las restricciones al comercio en domingo", añadió Malag.
Una encuesta hecha pública meses atrás reveló que el 46% de los polacos quieren que se elimine esta prohibición, frente al 38% que se oponía a ella 2018, una tendencia que sin embargo no parece afectar los planes del Ejecutivo.
De hecho, el Gobierno polaco asegura que las ventas del comercio minorista aumentaron en 2019 pese a la prohibición de abrir en domingo, aunque aún no ha proporcionado cifras que acrediten ese aumento.
La restricción no afecta a los comercios donde son sus propietarios quienes atienden a los clientes, ni tampoco a las estaciones de servicio, tiendas de aeropuertos, panaderías, farmacias y floristerías.
Mientras, la economía polaca experimenta un importante desarrollo, en gran parte impulsado por un dinámico consumo interno.