Copenhague, 6 ene (EFECOM).- El grupo energético noruego Equinor presentó este lunes un plan para reducir un 40 % sus emisiones de gases invernadero procedentes de sus yacimientos en alta mar y sus plantas terrestres en ese país nórdico en 2030.
La antigua Statoil, que cambió su nombre en 2018, aspira a que la reducción, respecto a los niveles de 2005, sea del 70 % en 2040 y que, diez años después, las emisiones sean próximas a cero.
Para alcanzar su primer objetivo Equinor necesitará reducciones anuales de 5 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al 10 % del total de emisiones de Noruega, que se lograrían con medidas a gran escala de eficiencia energética, digitalización y lanzamiento de varios proyectos de electrificación de yacimientos clave.
El grupo noruego y sus socios deberán invertir unos 50.000 millones de coronas (5.000 millones de euros) hasta 2030, aunque el potencial para crear valor mediante nuevos yacimientos, extensión de vida de los actuales y mejora de eficiencia asciende a más de 3 billones (304.000 millones) en ingresos para el Estado.
La realización de los objetivos marcados para 2040 y 2050 exigirá medidas adiciones como más proyectos electrificados, consolidación de infraestructura y oportunidades para desarrollar nuevas tecnologías y cadenas de valores.
Equinor, cuyas emisiones de plantas y yacimientos en Noruega fueron de 13 millones de toneladas en 2018 (nivel similar al de 2005), prevé que la producción de petróleo y gas en este país nórdico, el principal exportador de Europa occidental, se reduzca a la mitad en 2050.
"Hemos rebajado las emisiones de CO2 en el proceso de producción a niveles líderes en la industria. Ahora lanzamos un conjunto de ambiciones sin precedente por una acción contundente y una reducción substancial de emisiones en Noruega", señaló en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Eldar Sætre.
Controlada por el Estado noruego, que tiene dos tercios del total de acciones de la firma, Equinor es una de las principales productoras de gas y petróleo a nivel mundial, aunque en los últimos años ha evolucionado hacia un grupo energético más amplio, orientado también a las energías renovables.