Buenos Aires, 8 ene (EFECOM).- La actividad industrial de Argentina registró en noviembre pasado una caída interanual del 4,5 %, con lo que sumó diecinueve meses consecutivos en retroceso y revirtió la desaceleración que había logrado en octubre.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la producción manufacturera mostró además en noviembre una bajada del 3,3 % respecto a los niveles de octubre.
En el acumulado de los primeros once meses de 2019, la actividad industrial argentina arrastra un desplome del 6,9 %, a tono con la recesión económica en la que está hundida el país desde el segundo trimestre de 2018.
La crisis se ha profundizado desde agosto, a partir de las tensiones financieras que rodearon a un proceso electoral que se saldó con el triunfo del peronista Alberto Fernández, quien asumió como presidente del país el pasado 10 de diciembre.
En octubre pasado, el indicador había mostrado algunas señales positivas al registrar una bajada interanual del 2 %, desacelerando así la caída anotada en los meses previos, y una mejora del 3,9 % en comparación con septiembre.
Pero en noviembre la actividad manufacturera volvió a deteriorarse.
"La producción industrial observó en noviembre el peor resultado de los últimos seis meses, contracción provocada en mayor medida por la aceleración de las caídas en los sectores de maquinaria y equipo,metales básicos, y minerales no metálicos, y exacerbado por la baja del sector alimenticio, el cual volvió a mostrar registros negativos después de siete meses al alza", dijo la consultora Orlando Ferreres & Asociados en un informe.
La caída en la elaboración de alimentos y bebidas, que según el Indec fue del 1,9 % interanual en noviembre, se explica particularmente por la menor producción de aceites, que se suma a la merma observada en la elaboración de gaseosas y de algunas bebidas alcohólicas.
"En cuanto a las perspectivas, y pensando ya en la actividad industrial de la primera mitad del año entrante, la expectativa está puesta en el plan de emergencia que está desplegando el gobierno entrante, a partir del cual esperamos que se estabilice la actividad, al menos en el corto plazo, mientras que la recuperación de largo plazo dependerá de la implementación de reformas estructurales", sostuvo Orlando Ferreres & Asociados.
Consultados por el Indec, el 45,2 % de los empresarios del sector cree que la demanda interna, ya deprimida por la recesión iniciada en 2018, no variará, lo que muestra un cambio en las expectativas respecto al sondeo de octubre, cuando el 43,1 % de los encuestados preveía una bajada en la demanda.