La brasileña Neoenergia, filial de Iberdrola, estudia el montaje de tres proyectos de energía eólica marina en Brasil, según comunicó en respuesta a una consulta pública realizada por el Gobierno brasileño para moldear el marco legal ante futuras subastas.
Neoenergía analiza tres proyectos para la construcción de parques eólicos marinos en los estados de Río de Janeiro, Río Grande do Sul y Ceará, que juntos suman 9.000 megavatios (MW) de capacidad instalada, aunque los mismos todavía se encuentran en un estado embrionario, según confirmaron este jueves fuentes del sector.
El Instituto de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) abrió una consulta pública y solicitó a diversas empresas "contribuciones" para crear el marco legal ambiental que regirá la construcción de los complejos eólicos marinos en Brasil.
De esa forma, las iniciativas presentadas por las diversas empresas, entre ellas Neoenergía, ayudarán al Gobierno a elaborar un estudio de impacto ambiental.
La consulta pública de Ibama estará abierta hasta el próximo 3 de abril, según informó el organismo.
Iberdrola cuenta actualmente con dos parques eólicos marinos en operación en el mundo: el de West of Duddon Sands, en Irlanda, y el de Wikinger, en aguas alemanas del Mar Báltico.
Asimismo, la compañía, a través de su filial Avangrid, se ha adjudicado el desarrollo del megaparque eólico marino "Park City Wind", de 804 MW, en Estados Unidos, un proyecto con una inversión cifrada en 1.200 millones de euros por fuentes del mercado.
A través de Neoenergia, Iberdrola, presente en Brasil desde 1997, se ha convertido en una de las dos mayores distribuidoras eléctricas de Brasil, con 13,9 millones de puntos de suministro que atienden a 34 millones de personas, en torno al 16 % de la población brasileña.
La compañía cuenta con una capacidad de producción de más de 3.700 MW, de los cuales casi el 86 % son renovables, y posee casi 700.000 kilómetros de líneas eléctricas, operadas por sus distribuidoras Cosern, Celpe, Coelba y Elektro.
La empresa consiguió recientemente una línea de financiación de 1.300 millones de reales (unos 325 millones de dólares) por parte del banco de fomento de Brasil para la construcción de doce parques eólicos en el país suramericano.