Matilde Martínez
Madrid, 10 ene (EFECOM).- El hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, asume la cartera de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones y uno de los retos más difíciles para el próximo Gobierno, el de la reforma del sistema de pensiones.
Economista de reconocido prestigio internacional con amplia experiencia en análisis presupuestario, económico y financiero del sector público, su nombramiento constituye una sorpresa dentro del Gobierno de coalición dada su nula filiación política y teniendo en cuenta que fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que le fichó para hacerse cargo de la AIReF.
En esta institución, creada en 2014 a instancias de la Unión Europea, ha mantenido un perfil independiente y ha evitado dar su opinión sobre las políticas del Gobierno socialista, aunque sí ha puesto de relieve -siempre desde un punto de vista técnico- las incongruencias en las que incurrían las medidas presupuestarias planteadas por el Ejecutivo.
Poco sospechoso de alejarse de la ortodoxia económica, su nombramiento -junto con el ascenso de Calviño a vicepresidenta- supone un gesto hacia los empresarios, preocupados por el giro económico que pueda dar el Gobierno con la entrada de Unidas Podemos.
Quienes han trabajado con él destacan que es de trato fácil. Su carácter abierto, dialogante y conciliador le ayudará a manejar el diálogo social con patronal y sindicatos, con quienes tendrá que negociar una de las principales reformas de la próxima Legislatura, la de las pensiones.
Antes de abordar la reforma, el Gobierno previsiblemente esperará a las recomendaciones del Pacto de Toledo, comisión parlamentaria ante la que el propio Escrivá ha comparecido en varias ocasiones en calidad de experto.
Como presidente de la AIReF Escrivá ha defendido la necesidad de consensuar la forma en que se revalorizarán las pensiones a futuro, ya que considera que no le queda recorrido al índice que introdujo el PP unilateralmente en 2013, una vez se ha visto que la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones es socialmente inaceptable.
Para que el sistema de pensiones sea financieramente sostenible plantea acercar la edad real de jubilación a la edad legal, sin subir esta última, y ampliar a toda la vida laboral el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión.
Califica el déficit de la Seguridad Social de "situación contable discutible" y propone que sea el Estado quien lo asuma, porque es el que tiene la capacidad para tomar medidas para recortarlo, y que las cotizaciones sociales se dediquen únicamente a pagar las prestaciones contributivas, abonando el resto con cargo a los Presupuestos del Estado.
Escrivá se hace cargo asimismo de Migraciones, ámbito del que también se ha ocupado en la AIReF, donde ha calculado que gracias a la llegada de 8 millones de inmigrantes en los próximos 30 años y al impulso de la natalidad se podrá evitar la "japonización" de la economía española.
En este sentido, se ha mostrado contrario a una aceptación pasiva del desafío demográfico donde no tengan cabida ni la entrada de inmigrantes ni políticas de activación de la fecundidad.
Nacido en Albacete en 1960, Escrivá se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con premio extraordinario de licenciatura, y cuenta con estudios de posgrado en Análisis Económico en la UCM y en Econometría en el Banco de España.
Inició su trayectoria en el Banco de España, donde desempeñó diferentes puestos en el Servicio de Estudios, y continuó posteriormente en Europa, donde participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo, hasta que fue nombrado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo.
Entre 2012 y 2014 fue director para las Américas del Banco Internacional de Pagos de Basilea, tras su etapa en BBVA, donde en 2004 fue nombrado economista-jefe y director del Servicio de Estudios y a partir de 2010 responsable del Área de Finanzas Públicas.