Barcelona, 13 ene (EFECOM).- La variante ferroviaria entre Vandellòs y Tarragona del Corredor Mediterráneo, que ha entrado en servicio este lunes, permite acercar Barcelona y Valencia, ya que reduce en media hora el trayecto entre ambas ciudades, que se podrá hacer en unas dos horas y 40 minutos.
La variante de Vandellòs, que se pone en marcha hoy con años de retraso, tiene 64 kilómetros de nueva vía, resolverá uno de los cuellos de botella del Corredor Mediterráneo y permitirá eliminar el único tramo ferroviario en España de vía única.
La nueva variante ferroviaria permite la conexión del Corredor Mediterráneo con la línea del AVE que une Madrid, Barcelona y la frontera francesa por la estación de Camp de Tarragona, y con la de ancho convencional Reus-Tarragona a través del nudo de Vilaseca.
Durante la primera semana de puesta en servicio se ha implantado una limitación temporal de velocidad de 80 kilómetros por hora, como se hace siempre que se pone en servicio una nueva infraestructura.
El fin de semana del 17 al 19 de enero se auscultará la vía con trenes laboratorio de Adif para garantizar el paso de los trenes a una velocidad máxima de 200 kilómetros horas desde el lunes 20 de enero.
Este misma semana el gobierno catalán ha reclamado al Ministerio de Fomento que el corredor ferroviario Barcelona-Valencia tenga las mismas prestaciones que los de Barcelona-Madrid y Madrid-Valencia, lo que permitiría la circulación de trenes en alta velocidad y reducir en más de una hora el tiempo actual de viaje.
Para tener todo listo hoy, Adif ha ejecutado entre las 19.00 horas del viernes 10 de enero y las 06.00 horas del este lunes las últimas actuaciones en la infraestructura para la puesta en servicio de esta nueva variante del Corredor Mediterráneo.