Madrid, 14 ene (EFECOM).- El Gobierno ha aprobado este martes subir las pensiones el 0,9 % desde el 1 de enero, un incremento que tiene un coste de 1.406 millones de euros y que comenzará a pagarse en la nómina de febrero.
El primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de coalición ha aprobado como su primera medida un decreto ley, que deberá ser convalidado después en las Cortes, recogiendo la revalorización de las pensiones, según ha explicado en la rueda de prensa posterior el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Con esta subida "no habrá ninguna merma de poder adquisitivo", ha dejado claro Sánchez, ya que los pensionistas percibirán una paga compensatoria, "antes de abril de 2021", si la inflación del año supera dicho incremento.
Ha explicado que con esta subida, que responde a la estimación media de inflación que hace el Gobierno, cumple el compromiso con los casi 10 millones de pensionistas y corrige "el techo del 0,25 %" que les supuso la perdida de poder adquisitivo.
El presidente del Gobierno se ha referido así al índice de revalorización (IRP) que aprobó el gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y que introdujo una fórmula para calcular la subida anual de las pensiones que estaba marcada por la situación financiera del sistema, de forma que si la Seguridad Social estaba en déficit solo se garantizaba una subida mínima anual del 0,25 %.
No obstante, Sánchez ha señalado que el decreto ley no deroga la reforma de las pensiones sino que "orilla" el actual índice del 0,25 %, "a la espera de llegar a un acuerdo" en el Pacto de Toledo y en el diálogo social que ligue "la revalorización de las pensiones conforme al coste de la vida".
Esta medida beneficia a 9.801.016 pensiones contributivas, que supondrán un coste de 1.229 millones de euros, mientras que el resto (655.000 de clases pasivas, 451.156 no contributivas y 195.000 hijos a cargo con discapacidad mayor o igual al 65 %) apenas representarán un gasto de 177 millones, según datos del Ministerio.
Los atrasos correspondientes al mes de enero se incluirán en la nómina de febrero, ya que ha sido preciso el desarrollo de un aplicativo informático específico para el abono de la revalorización correspondiente.
Tras la revalorización, la más común de las pensiones mínimas, la pensión de jubilación para mayores de 65 años, con cónyuge a cargo, alcanza los 843,40 euros al mes, distribuido en 14 pagas (11.807,60 anuales), es decir, 7,5 euros mensuales más.
Asimismo, la pensión máxima ascenderá a 2.683,34 euros al mes (37.566,76 euros anuales), tras aumentar en 23,93 euros mensuales.
La pensión media de jubilación alcanzará los 1.153,84 euros mensuales (10 euros más al mes), tras aplicar la subida del 0,9 % a la cuantía fijada en la nómina de diciembre (1.143,55 euros).
La pensión media del sistema (que incluye jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y a favor de familiares) aumentará casi 9 euros, hasta alcanzar los 1.004,7 euros, frente a los 995,7 a los que se situó en diciembre.
Desde el ámbito sindical, la subida ha sido valorada tanto por CCOO como por UGT, si bien la han considerado "parcial" ya que no ha sido superior para las mínimas y han urgido al Gobierno a derogar la reforma de 2013, a retomar el Pacto de Toledo y a blindar por ley las pensiones al IPC.
Con la subida aprobada, los pensionistas ganarán previsiblemente este año poder adquisitivo, ya que, según las previsiones macroeconómicas gubernamentales, el deflactor del consumo privado (indicador similar al IPC) alcanzará el 1,6 % en 2020.