Nueva York, 14 ene (EFECOM).- El banco más grande de Estados Unidos, JPMorgan Chase, obtuvo un beneficio neto de 36.431 millones de dólares en el 2019, un 12 % más respecto al año anterior, impulsado especialmente por los resultados de la banca de inversión en el cuarto trimestre.
En un comunicado, la entidad financiera radicada en Nueva York reveló que su facturación total anual fue de 115.627 millones de dólares, un 6 % más respecto al ejercicio 2018.
El presidente y consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, destacó que, pese a la alta "complejidad de los asuntos geopolíticos, el crecimiento global se ha estabilizado, aunque a un bajo nivel, y la resolución de algunos problemas comerciales ha apoyado la actividad de los clientes y del mercado hacia el final del año".
En cuanto al cuarto trimestre de 2019, el más seguido en Wall Street, el banco ganó 8.520 millones de dólares, lo que representa un alza del 21 % sobre el mismo tramo del año anterior; y los ingresos fueron de 28.331 millones, un 9 % más a nivel interanual.
Los analistas estadounidenses aplaudieron también la facturación administrada, de 29.211 millones, por encima de los 27.940 millones que esperaban.
Señalaron sobre todo los buenos resultados del negocio de la banca de inversión de JPMorgan, que en el cuarto trimestre de 2019 vio un aumento de beneficios del 48 % respecto a ese periodo del año anterior, hasta los 2.927 millones.
Dentro de ese negocio, destacó un incremento trimestral del 86 % en los beneficios del área de renta fija (hasta 3.400 millones), sobre todo gracias a las operaciones con productos financieros y tipos, según desgrana JPMorgan en la nota.
Los analistas apuntaron que el margen de intereses del cuarto trimestre bajó un 1 %, hasta 14.166 millones, lo que supone en primer descenso comparativo que se observa desde el tercer trimestre de 2015, poco antes de que la Reserva Federal (Fed) comenzara a subir los tipos de interés.
La Fed recortó los tipos de interés tres veces el año pasado y, aunque ahora prevé mantenerlos sin cambios, los bancos se enfrentan a unos niveles más bajos, que han impactado sobre los márgenes que obtienen por sus préstamos.