La Fiscalía General de Estonia informó de que en su investigación sobre las presuntas actividades de blanqueo de dinero del banco danés Danske Bank ha encontrado indicios de 10 delitos por valor de 1.790 millones de euros.
Estonia coopera con otros países, entre ellos EE.UU., en la investigación del escándalo, que en octubre pasado llevó al cierre de la filial de Danske Bank en el país báltico, explicó este jueves la portavoz de la Fiscalía Kairi Kungas a la agencia de noticias BNS.
La Fiscalía ya había formulado acusaciones contra 11 ejecutivos de cuentas del instituto danés, sospechosos de haber cometido blanqueo de capitales mediante transacciones ilícitas por un valor de 300 millones de euros.
Las acusaciones contra estos antiguos empleados de Danske Bank están conectadas con operaciones en Georgia y Azerbaiyán, por lo que las autoridades financieras de esos países investigan el caso de forma independiente, según BNS.
Se cree que la filial estonia de Danske Bank -el principal banco de Dinamarca- actuó como instrumento que permitió blanquear casi 200.000 millones de euros entre 2007 y 2015, en su mayor parte a través de cuentas situadas fuera del país báltico.
El escándalo provocó la dimisión en 2018 del director ejecutivo del instituto financiero, Thomas F. Borgen, que se encuentra imputado en Dinamarca junto con otros nueve exdirectivos.