Yakarta, 16 ene (EFECOM).- El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció este jueves que planea convertir la próxima capital del país asiático, que será construida en la isla de Borneo, en la primera del mundo que utilizará únicamente transporte eléctrico y autónomo.
"Utilizaremos vehículos autónomos y eléctricos en la ciudad, los otros no deben ser usados", declaró el presidente, conocido popularmente como Jokowi, durante un discurso televisado que pronunció en un evento de la industria financiera indonesia en Yakarta.
En su intervención, Jokowi afirmó que la nueva capital será "una ciudad verde, compacta y autónoma", en la que no solo se trasladarán los edificios del Gobierno, sino que también habrá "un cambio en la mentalidad, en la forma de trabajar y en los sistemas".
La nueva ciudad sustituirá como centro administrativo a la masificada Yakarta y se encuentra todavía en fase de planificación, ya que aún han de aprobarse las leyes y regulaciones necesarias para su construcción, que comenzará a finales de este año, según ha anunciado el Gobierno indonesio.
El miércoles, el presidente indonesio envió a su gabinete de ministros una directiva en la que se prescribe que la ciudad cuente con transporte público autónomo y la infraestructura necesaria para el uso de vehículos eléctricos, según un comunicado de la Secretaría del Gabinete.
El uso de transporte sostenible forma parte del diseño "verde" de la urbe, cuya ubicación en el municipio de Kutai Kartanegara, una zona poco desarrollada y rodeada de jungla en el este de Borneo, fue elegida a finales de diciembre, teniendo en cuenta factores medioambientales y el posible uso de energías renovables.
El Gobierno indonesio ya ha comenzado a negociar la participación de inversores extranjeros como el grupo tecnológico nipón Softbank, cuyo presidente, Masayoshi Son, indicó la semana pasada que está interesado en construir una urbe "con la última tecnología", tras reunirse con Jokowi en Yakarta.
El coste de trasladar la nueva capital a una zona de 180.000 hectáreas, cerca de un tercio de la extensión de Yakarta y sus ciudades satélite, está estimado en unos 34.000 millones de dólares o 30.500 millones de euros.
El 19 % del coste de la ciudad, cuyo nombre aún no ha sido decidido, será extraído del presupuesto federal indonesio y el resto de la venta de activos del Gobierno en Yakarta, que seguirá siendo el centro empresarial, así como de inversiones de empresas privadas.
La nueva capital busca reducir los problemas recurrentes que sufre la zona metropolitana de Yakarta, en la que viven cerca de 30 millones de personas, es una de las megápolis más contaminadas del mundo y cuyos atascos han causado perdidas de miles de millones al Estado indonesio.