El 78 % de los directivos españoles cree que la economía global irá a peor en 2020, si bien no apuestan por una recesión sino por una desaceleración, según la XXIII Encuesta Mundial a directivos realizada por la consultora PwC que se ha presentado este lunes en el Foro Económico de Davos.
La encuesta, elaborada por la consultora entre los meses de septiembre y octubre de 2019 a partir de entrevistas con 1.581 máximos directivos de todo el mundo, desvela que los altos ejecutivos muestran el mayor grado de pesimismo desde 2012.
Un 53 % de los encuestados prevé una desaceleración del crecimiento económico mundial en los próximos doce meses, casi 25 puntos más que el año pasado y 48 más que hace dos años.
Este pesimismo afecta tato a los directivos de países desarrollados como a los periféricos, y en el caso de los españoles, un 12 % cree que permanecerá igual y apenas un 10 % opina que mejorará.
No obstante, un 71 % de los ejecutivos españoles entrevistados estima que la desaceleración será moderada.
En cuanto al conjunto de los directivos de todo el mundo, un 53 % ve posible una desaceleración del crecimiento económico mundial en los próximos doce meses; además el porcentaje de entrevistados que espera una mejora del PIB mundial ha pasado del 42 % al 22 % en los últimos doce meses.
Por lo que respecta a las expectativas sobre los ingresos empresariales, sólo un 27 % se muestra "muy confiado" en su evolución, el nivel más bajo desde 2009; entre los más optimistas destacan los de China e India -un 45 % y 40 %, respectivamente-, que declaran estar "muy confiados" en el nivel de ingresos.
En el otro extremo de la tabla, los de Estados Unidos (36 %); Canadá (27 %); Reino Unido (26 %); Alemania (20 %); Francia (18 %), y Japón (11 %) son los que tienen perspectivas menos halagüeñas.
Sobre este asunto, los directivos españoles proyectan una opinión más positiva que la media: un 32 % afirma estar muy confiado en cumplir con sus objetivos de crecimiento, y un 41 % dice estar "algo" confiado.
Además, un 46 % espera aumentar moderadamente sus plantillas, un 29 % cree que seguirán igual, y un 22 % que se reducirán.
La encuesta de PwC analiza además la correlación entre la confianza de los directivos en la marcha de sus ingresos desde 2008 y el aumento real del PIB, que les lleva a concluir que el crecimiento mundial podría caer hasta el 2,4 %, por debajo de la mayoría de las previsiones.
La consultora explica este desánimo con una palabra: incertidumbre.
Hace un año, señala el estudio, la incierta progresión económica no se encontraba entre las diez principales amenazas sociales, políticas y económicas para el crecimiento de las empresas, según la encuesta realizada entonces.
Ahora, por el contrario, se sitúa en tercera posición solamente por detrás de los conflictos comerciales -que pasan del cuarto al segundo lugar- y del exceso de regulación, uno de los mayores quebraderos de cabeza de los directivos.
Lo que más preocupa a los máximos ejecutivos españoles es, en primer lugar, la regulación, sobre todo en temas laborales; los ciberataques; los cambios tecnológicos, y la incertidumbre geopolítica.
Uno de los aspectos sobre el que directivos de todo el mundo prevén una avalancha de restricciones es la regulación en el ámbito tecnológico, y un 71 % está convencido de que se aprobarán nuevas normas para regular el comercio electrónico, la privacidad o los contenidos en internet y en redes sociales.