El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, reiteró este lunes que la Unión Europea responderá "unida" si Estados Unidos impone aranceles a Francia como represalia a la introducción en este país de una tasa digital que, a juicio de Washington, perjudica sobre todo a las empresas estadounidenses.
En una rueda de prensa tras la reunión del Eurogrupo, Gentiloni añadió que espera, sin embargo, "que el diálogo en marcha entre Francia y Estados Unidos tendrá una buena solución en los próximos días".
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se reunirán el próximo miércoles con el secretario del tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, en el Foro de Davos con el fin de alcanzar un acuerdo sobre una tasa digital de aplicación internacional. De no lograrse, París seguirá aplicando su propio impuesto.
Francia y Estados Unidos mantienen desde hace varios días discusiones a este respecto y, según el ministro francés, ya hay una proposición sobre la mesa para un compromiso, "la más prometedora para tener un calendario que evite la crisis comercial".
Por su parte, la Unión Europea debatirá mañana de nuevo sobre los progresos en la negociación que se desarrolla en el marco de la OCDE para llegar a un acuerdo internacional sobre la tasa digital con el compromiso de que, si estos esfuerzos fracasan, adoptará su propio impuesto a nivel de los Veintiocho.
En este sentido, Gentiloni señaló que si bien la Comisión "debería tener un plan B por si hay un fracaso", no significa que hayan dejado de trabajar por una solución internacional y estén ya centrados en este plan alternativo.
"Estamos trabajando en la solución global y estamos convencidos de que todavía es posible", dijo.
La OCDE celebrará una reunión el próximo 29 de enero de la que podría salir un primer acuerdo sobre el denominado Pilar I, es decir, sobre el modo de asignar los beneficios de las empresas digitales a una jurisdicción en particular para que pague impuestos en ella.
A partir de ahí, el plan es que para junio pueda haber un acuerdo sobre el Pilar II, es decir, sobre el nivel mínimo de impuestos que deberían pagar las multinacionales del sector en todos los países para garantizar que no se erosiona la base fiscal ni se trasladan los beneficios a otras jurisdicciones con condiciones más favorables.
La Unión Europea acordó el año pasado dejar de lado la propuesta de la Comisión para introducir una tasa digital a nivel europeo, a la espera de que se fragüe una solución internacional, pero con el compromiso de que si para finales de este año esa solución no ha llegado se retome la idea de un impuesto comunitario.