El Banco de Japón (BoJ) optó este martes por mantener su política monetaria y revisó al alza su previsión del crecimiento económico del país para 2020 hasta el 0,9 %, "en reflejo de los efectos de las medidas económicas gubernamentales".
Al término de su reunión mensual sobre política monetaria de dos días, la entidad optó por mantener la tasa de interés de referencia a corto plazo del -0,1 % que aplica desde 2016 para los depósitos de las instituciones financieras, con el fin de fomentar el gasto y las inversiones y lograr una progresiva recuperación económica.
También decidió seguir adelante con su programa de compra masiva de activos estatales para que el rendimiento de los que tienen a largo plazo de 10 años se mantenga en torno al 0 %, así como con su programa de compra de activos financieros en manos privadas.
Ambas compras se realizarán "de manera flexible", en función "de la evolución de la actividad económica y de los precios", señaló la entidad en el comunicado publicado al término del encuentro.
El banco central japonés optó así un mes más por mantener sus medidas, que buscan alcanzar su esquiva meta inflacionaria del 2 %, cuya consecución ha retrasado en varias ocasiones en los últimos años y que actualmente no cuenta con un marco temporal concreto.
La inflación en Japón se situó al cierre de 2018 en el 0,9 % y en noviembre pasado fue del 0,5 % respecto al mismo mes de 2018, y la entidad es consciente de la ardua tarea que tiene por delante.Muestra de ello fue la ligera rebaja de sus previsiones en el alza de los precios para los ejercicios fiscales de 2020 y 2021.
El BoJ rebajó en una décima sus estimaciones sobre el crecimiento del IPC para dichos ejercicios en su informe trimestral sobre previsiones económicas, también publicado hoy martes, y espera que los precios suban un 1 % en 2020 y un 1,4 % en 2021.
El banco central japonés optó, no obstante, por revisar al alza su previsión sobre el crecimiento económico del país en ese bienio, "en reflejo de los efectos de las medidas económicas gubernamentales".
Así, revisó dos décimas al alza la previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país hasta el 0,9 % en 2020 y una décima al alza hasta el 1 % su estimación para 2021, respecto a sus previsiones previas publicadas el pasado mes de octubre.
La entidad financiera considera que el crecimiento económico del país seguirá una "tendencia de expansión", dado que espera un impacto "limitado" de la desaceleración económica global en la demanda doméstica, que prevé que mejore tras el cierto alivio de la situación en el extranjero después de la tregua entre Estados Unidos y China, así como por las medidas económicas gubernamentales.
El BoJ señaló, no obstante, que se mantendrá vigilante ante los riesgos que podría poner en peligro la actividad económica del país, entre ellos los crecientes "riesgos geopolíticos" o la subida del impuesto sobre el consumo (IVA) en Japón del pasado octubre.
El gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, dijo hoy en rueda de prensa que el gasto de los hogares "muestra una tendencia creciente" pese a dicha subida impositiva, y expresó su confianza en que la economía nacional se mantenga robusta tras beneficiarse del estímulo que suponen los JJOO de Tokio del próximo verano.