El presidente de la Comisión Nacional del Mercado Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha pedido hoy al Gobierno que cese la incertidumbre en torno a la regulación de las sociedades de inversión de capital variable (sicavs) y ha abogado por un debate "sano y claro" sobre estos instrumentos.
Ante la posibilidad de que las sicavs se vean afectadas por cambios regulatorios derivados de los acuerdos de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, Albella ha defendido que se trata de vehículos transparentes y abiertos a cualquier inversor, semejantes a los fondos de inversión.
Por ello la CNMV estará "atenta, con espíritu constructivo y con el máximo respeto al Gobierno y al Parlamento" tratando de contribuir con un debate "sano y claro" sobre la regulación de las sicavs, ha dicho el presidente del organismo supervisor en una jornada organizada por KPMG y Cunef.
Albella ha alertado además del riesgo de que salga del país la industria de las sicavs, que genera un conocimiento de alto valor añadido y que ha permitido desarrollar una industria con 2.569 sociedades (a 31 de diciembre) que tienen un patrimonio de 30.000 millones de euros, aunque en ambos casos inferior a años anteriores.
Si todo eso se deslocaliza lo hará también el universo de abogados, auditores y gestores que operan en su entorno. "Sería una pena", ha rematado.
También ha pedido al Gobierno que apruebe la orden para autorizar el préstamo de valores por parte de las instituciones de inversión colectiva (IIC) españolas, las únicas en Europa que no pueden hacerlo.
Ha recordado que el borrador de la orden es de 2008 y entonces, dado el contexto de crisis, era comprensible que se paralizara, pero ahora "no resiste el mínimo análisis".