Meliá Hotels International prevé abrir el próximo año 23 nuevos hoteles, o incluso podrían sumarse dos más, a un ritmo de uno cada dos semanas, ha anunciado este miércoles su vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, Gabriel Escarrer, en la 40 edición de Fitur.
De estas nuevas aperturas, doce corresponden a EMEA (Europa, Oriente Próximo y África); nueve, a Asia Pacífico, y dos, a América, "dando continuidad a la diversificación de la compañía, especialmente enfocada en el segmento vacacional y 'bleisure' (laborocio) y en las marcas de segmento alto.
De las aperturas previstas para este año en EMEA, una es en España, el hotel ME Barcelona, que Escarrer espera se convierta en un icono de la ciudad, mientras que el resto será en Alemania, Países Bajos, Bulgaria, Marruecos, Cabo Verde, Reino Unido o Catar.
En América, será en Cuba y México, en tanto que en Asia Pacífico será en China, Vietnam, Tailandia, Indonesia y Malasia, ha detallado Escsarrer.
A esta expansión programada para 2020, se suman otros 62 proyectos hoteleros, cuya apertura está prevista para los tres ejercicios siguientes, 34 de ellos en España y EMEA; 20, en Asia Pacífico, y 8, en América, con 15.384 habitaciones.
En 2019, de 83.778 habitaciones que tiene el grupo mallorquín, el 58 % es de gestión y franquicia y el 42 % restante, de propiedad y alquiler, mientras que en las nuevas aperturas, tanto las de 2020 como las previstas en los años siguientes, la proporción es del 90 % y del 10 %, respectivamente.
Escarrer ha destacado el fuerte enfoque de la compañía tanto en la Cuenca del Mediterráneo como en el Caribe, donde ya son líderes, pero quieren reforzar su presencia, así como en Asia Pacífico, donde esperan convertirse en la primera cadena vacacional en cinco años.
El directivo ha detallado que los hoteles previstos en gestión son mayoritariamente propiedad de grupos familiares tanto en Asia como Oriente Medio y América, mientras que, en Europa, los inversores suelen ser fondos de inversión.
El directivo ha calificado de "extremadamente complicado" el año que acaba de cerrar por la falta de visibilidad en un entorno "muy complejo, incierto y ambiguo", debido al "brexit", la desaceleración de la economía alemana, la recuperación de destinos competidores en el norte de África, las noticias falsas en la República Dominicana o el problema del sargazo en el Caribe.
Según Escarrer, Cuba es un mercado que ha sufrido mucho por la pérdida del público norteamericano no solamente en cuanto a hoteles, sino también en los cruceros (desaparecieron un millón de cruceristas, la mayoría de ellos norteamericanos), pero se observa ya una paulatina recuperación.
En la República Dominicana, se produjo una caída del turismo del 30 % entre abril y diciembre a raíz de una serie de noticias falsas que alertaron al público norteamericano y que "se ha demostrado que estaban totalmente infundadas", por lo que la ocupación se está ya recuperando y Escarrer prevé que también lo haga pronto el precio.
La compañía ha resistido a este entorno desfavorable, sobre todo gracias a su diversificación y su modelo basado más en la gestión, y aunque sus resultados se verán algo afectados, Escarrer se ha mostrado satisfecho con la evolución de Meliá en 2019.
En cuanto a las previsiones para el presente ejercicio, Escarrer ha explicado que, "frente a un convulso 2019, hay ciertos signos que son positivos".
En este sentido, ha señalado que, gracias a que parece que no va a haber un "brexit" duro ni ningún tipo de cortapisas a la hora de salida o entrada en Europa de los británicos, se ha disipado la incertidumbre, lo que ha tenido un efecto "muy positivo" en las ventas anticipadas de este mercado.
En Alemania, donde parecía que se estaba rozando la posible recesión, finalmente ha habido un ligero crecimiento, lo que ha ayudado a que el público germano, que es extremadamente conservador, reactive sus decisiones de compra, ha agregado.