París, 23 ene (EFECOM).- El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, subrayó este jueves que no hay ningún proyecto de acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, y que Francia ha fijado como criterio no aceptar la firma con un país que no se haya comprometido con los Acuerdos de París sobre el cambio climático.
Le Maire, que respondía a las advertencias en Davos de Donald Trump, que amenazó con sanciones arancelarias a la UE si no hay un acuerdo comercial rápidamente, señaló que "por ahora no hay un proyecto concreto encima de la mesa".
Además, recordó que el presidente francés, Emmanuel Macron, "ha fijado un marco" que excluye todo compromiso con un país que no se integre en los Acuerdos de París. Una alusión directa a la salida de Estados Unidos con la llegada a la presidencia de Trump de ese pacto internacional que pretende limitar el calentamiento global.
El ministro de Economía recordó igualmente que Francia defiende su "concepción de agricultura" en cualquier negociación comercial.
Tras su encuentro del pasado martes en Davos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró confiada en conseguir "en unas semanas" un acuerdo con Estados Unidos que ambas partes podrían firmar.
Bruselas había logrado en la primavera de 2019 un mandato de los países de la UE para abrir una negociación comercial con Estados Unidos, pero limitada a los productos industriales.
Las conversaciones, sin embargo, no llegaron a abrirse en la práctica, entre otras cosas porque Washington se niega a que estén excluidos los productos agrícolas.
Le Maire quitó hierro a las amenazas de sanciones de Trump por los impuestos a los gigantes digitales que se han puesto en marcha o se van a aplicar en diferentes países europeos y explicó que "una guerra comercial no interesa a nadie", ni a Estados Unidos ni a Europa.
Sobre ese punto, dijo que Francia se ha dado "unos meses" para que pueda desarrollarse una negociación en el ámbito de la OCDE para cerrar un compromiso internacional sobre un paquete que incluya la imposición mínima a las empresas y los gravámenes a las empresas digitales que eviten la deslocalización de sus beneficios a jurisdicciones donde apenas pagan impuestos.
"Vamos a dar una oportunidad a la negociación internacional" y hasta finales de año Francia no hará pagar a los gigantes de internet su impuesto nacional que está en vigor desde 2019, explicó.