Davos (Suiza), 23 ene (EFECOM).- El "blockchain" (cadena de bloques) ha centrado este jueves varios debates en el Foro de Davos, donde se han expuesto algunos de los retos que afrontará esta tecnología durante 2020, como el cambio de estrategia de China o el frenazo de Libra, la criptomoneda de Facebook.
Sobre la expansión de esta tecnología, iniciada en el desarrollo de criptomonedas como el bitcoin, y la necesidad de garantizar las transacciones, se han celebrado sendos paneles, en los que han intervenido representantes de empresas del sector como Everledger, RadicalXchange, BitPesa o AID Tech o Consensys.
Varias de ellas han puesto en marcha la primera plataforma neutral y pública capaz de mostrar visualizar datos de "blockchain", con el objetivo de ayudar a las empresas a responder a las demandas de los consumidores de productos éticos y ecológicos.
Uno de los socios fundadores de Consensys, Andrew Keys, ha expuesto algunas de las tendencias que en su opinión marcarán la evolución de esta tecnología a o largo del año.
Entre otros asuntos, Keys ha señalado que el marco global cambiará radicalmente una vez que entre en vigor la nueva legislación china, más favorable que hasta ahora.
El propio presidente Xi Jinping anunció el pasado octubre el cambio de rumbo y el apoyo gubernamental a partir de este año, y el banco central de China ha anunciado que pronto probará su moneda digital en las ciudades de Shenzhen y Suzhou, en colaboración con cuatro bancos comerciales estatales.
El espaldarazo chino obliga al resto de países a acelerar el paso, lo que podría derivar en una gran expansión del sistema.
En cuanto al bitcoin, el "patriarca" de las criptomonedas, Keys no ha querido pronunciarse sobre si está obsoleto o conseguirá sobrevivir a la competencia de otras monedas virtuales.
Entre ellas destaca Libra, ideada por Facebook, que según sus creadores no experimentará este año ninguna gran innovación una vez que ha conseguido situar el "blockchain" en la agenda global.
Pero cuando finalmente se ponga en marcha, ha explicado Andrew Keys, se prevé que sea adoptada por millones de personas, siempre y cuando compañías chinas como WeChat, Alipay y Alibaba no le disputen la primera posición de mercado.
A Libra le puede perjudicar la pérdida de confianza de los usuarios de Facebook tras conocerse el uso que ha hecho de sus datos, y tendrá que ser muy convincente y muy cauta si quiere convencer a sus clientes de su modelo de "banca social", máxime cuando se trata de un año electoral en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, lo que sí se espera en 2020 es una avalancha de redes y de cadenas de redes de "bockchain", que podría evitar que hubiera un gran y único proveedor en beneficio un modelo más descentralizado.
Por lo que respecta a la regulación, el sector se mueve con rapidez pero los gobiernos lo hacen lentamente, en un momento en el que los activos digitales avanzan lentamente en busca de la confianza de los usuarios aunque todavía no gozan de la de las autoridades.
De momento, la respuesta de los organismos públicos es tibia, y lo más notable fue el reconocimiento por parte del gobierno estadounidense de que las monedas virtuales jugarán un papel importante en un futuro próximo.
La CFTC (Commodity Futures Trading Commission) estadounidense, agencia estatal que regula el mercado de futuros y opciones ha mostrado en reiteradas ocasiones que recela del sistema, ha señalado Keys.
No obstante, el hecho de que el estado de Wyoming haya aprobado este año trece normas pro "blockchain" puede animar al Gobierno estadounidense a dar pasos en ese sentido, siguiendo además el ejemplo de China.
En cuanto a los servicios puramente bancarios, de momento no parece que el objetivo sea bancarizar a los no bancarizados a través del "blockchain", y que facilitar servicios financieros donde no llegan las entidades tradicionales vaya a ser una realidad en 2020.