Atenas, 24 ene (EFECOM).- Los representantes de las instituciones acreedoras de Grecia concluyeron este viernes su quinta visita del periodo postrescate en Atenas, como parte de la supervisión reforzada acordada con el Gobierno heleno, que contempla controles trimestrales.
"Trabajaremos juntos hasta finales de febrero en la base de las propuestas que hicimos. Nuestro objetivo es el mejor resultado posible en el Eurogrupo de marzo", declaró a los medios una fuente gubernamental, y añadió que las discusiones, las segundas bajo el Gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis, se desarrollaron "en un buen clima" .
Durante esta visita el Gobierno presentó a la denominada troika -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE), Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- tres propuestas con el objetivo de crear más espacio financiero, un dinero que pretende utilizar para nuevas reducciones de impuestos.
La primera propuesta concierne a los beneficios de los bonos griegos generados por los bancos centrales de los países europeos, que deben ser utilizados exclusivamente para la reducción de la deuda del Estado. Atenas quiere utilizar estos fondos para aminorar la carga fiscal.
El Gobierno solicitó además que, si llega a superar su objetivo de superávit primario -que excluye el servicio de la deuda y debe alcanzar el 3,5 % del producto interior bruto (PIB) hasta 2022-, se le permita transferir este dinero sobrante a los Presupuestos del año siguiente.
Hasta ahora en este caso tiene tan solo dos posibilidades: ofrecer ayudas sociales especiales o utilizar este dinero para la reducción de la deuda del Estado.
El Gobierno propuso también que el dinero gastado en gestionar la crisis de refugiados no se incluya en el cálculo del superávit primario. Este año se calcula que el gasto gubernamental en refugiados alcance los 200 millones de euros.
Los representantes de los acreedores examinaron además la reforma de la legislación sobre bancarrota de individuos que se pondrá en marcha el 1 de mayo, tras el vencimiento del marco legal de protección de la primera vivienda.
La citada fuente gubernamental rechazó de que el fin de la protección de la primera vivienda pueda conducir a desahucios masivos.
"Tenemos la voluntad política y la libertad de movimientos para minimizar este riesgo", recalcó.
Además, dejó abierta la posibilidad de que, por primera vez desde la entrada del país en la crisis económica, en 2009, pueda aumentarse el gasto de defensa.
"Nos hemos comprometido a que si superamos el objetivo para el superávit primario utilizaremos esos fondo en un 70 % a reducir los impuestos y el resto a incrementar el gasto del Estado. Una parte de ese gasto puede ser utilizado para la mejora de la defensa del país", afirmó.
A pesar de la crisis económica que viene padeciendo desde hace diez años, Grecia es, después de Estados Unidos, el segundo país de la OTAN que más invierte en Defensa y uno de los cuatro europeos que cumple con la exigencia de la Alianza de destinar al menos el 2 % del PIB al gato militar.
Todo ello, a pesar de que desde que Grecia entró en crisis en 2009, ha sido obligada por sus acreedores a reducir drásticamente su gasto en Defensa.