El BCE reconoce un impacto de los tipos negativos en rentabilidad de bancos
Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 28 ene (EFECOM).- El Banco Central Europeo (BCE) reconoce que los tipos de interés negativos presionan la rentabilidad de los bancos y se muestra preocupado por sus modelos de negocio internos.
El BCE, que ha publicado este martes los resultados de su proceso de revisión y evaluación supervisora de 2019, mantiene estables los requerimientos y las recomendaciones de capital para los bancos y publica datos específicos de cada entidad para mejorar la transparencia.
Los requerimientos y las recomendaciones totales de capital de nivel 1 ordinario (CET 1) se mantuvieron estables en el 10,6 % en 2019, el mismo nivel que en 2018.
El CET1 es el capital de máxima calidad de las entidades de crédito, compuesto fundamentalmente de acciones ordinarias.
En promedio, los requerimientos de Pilar 2, que el supervisor fija para cada banco según sus riesgos específicos, se situaron en el 2,1 %, y las recomendaciones de Pilar 2 no vinculantes, en el 1,5 %, ambos sin cambios respecto al año pasado.
La mayor parte de los grandes bancos de la zona del euro cuentan con niveles de CET1 superiores a los requerimientos y la recomendación de capital totales.
Pero seis de las 109 entidades que participaron en la revisión de 2019 mostraron niveles de CET1 inferiores a la recomendación.
El BCE ha solicitado medidas correctoras con un calendario preciso a los bancos que no adoptaron medidas satisfactorias en el último trimestre de 2019.
"Estamos en general satisfechos con el nivel global de adecuación del capital de las entidades significativas bajo nuestra supervisión", señaló el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.
También reconoció que "es innegable que la política monetaria de bajos tipos de interés ejerce una presión sobre los márgenes de intermediación".
Pero también tiene efectos positivos porque permite a quienes tienen un préstamo devolverlo y a los bancos reducir los volúmenes de préstamos con incumplimientos de sus balances.
"Sin esta política monetaria no se hubieran podido mejorar los balances", por ello es difícil cuantificar los efectos de los tipos de interés negativos y los bancos deben mirar sus modelos internos, dijo Enria.
El volumen de préstamos con incumplimientos ha caído hasta los 543.000 de euros (ratio del 3,4 %) a finales de septiembre de 2019.
Cuando el BCE asumió sus funciones de supervisión hace cinco años, el volumen de estos préstamos se situaba en torno al billón de euros (ratio del 8 %).
El proceso de revisión es un ejercicio anual en el que el BCE como supervisor examina los riesgos de los bancos y determina los requerimientos y una recomendación de capital para cada una de ellas, por encima del capital mínimo legalmente exigido.
El riesgo de modelo de negocio sigue siendo motivo de especial preocupación para el BCE debido a la baja rentabilidad.
Por ello Enria instó a los bancos europeos a reducir costes para mejorar su rentabilidad.
"La evaluación de los modelos de negocio mostró que la rentabilidad de la mayoría de las entidades significativas se sitúa por debajo de su coste de capital", dice el BCE.
Esto dificulta su capacidad para generar capital orgánicamente y emitir acciones nuevas.
Asimismo, el gobierno interno de algunos bancos sigue mostrando signos de deterioro y es otro motivo de preocupación.
El BCE considera que "en muchos casos los órganos de administración no son eficaces y los controles internos son débiles".
"Algunas entidades comunicaron pérdidas materiales atribuibles mayoritariamente a eventos de riesgos de conducta", advierte el BCE.
Enria explicó que el BCE ha prestado gran atención en la revisión a asuntos como el blanqueo de dinero, que no es una tarea de supervisión suya, pero por las implicaciones que puede tener en la estabilidad de los bancos.
El BCE también publica por primera información sobre los requerimientos de Pilar 2 de cada entidad para mejorar la transparencia.
En promedio, los requerimientos de Pilar 2 se situaron en el 2,1 %.
Entre los bancos con un requerimiento de Pilar 2 del 3 % o superior están el esloveno Abanka, varios irlandeses como AIB Group, Barclays Bank Ireland, Ulster Bank Ireland por los efectos del "brexit", Dexia, HSBC France, algunos griegos como Eurobank Ergasias, Alpha Bank, Hellenic Bank Public Company, National Bank of Greece y Piraeus Bank, los chipriotas RCB Bank y Bank of Cyprus, y el austríaco Sberbank Europe, filial del banco ruso Sberbank.