Las exportaciones de relojes suizos, uno de los principales sectores para el comercio exterior del país, se frenaron en 2019 por las protestas de Hong Kong, el principal mercado para estos productos, donde las ventas cayeron un 11,4 %.
Según el informe publicado este martes por la Federación de la Industria Relojera Suiza, el país exportó relojes por valor de 21.700 millones de francos (20.000 millones de euros), un aumento del 2,4 % en comparación con 2018 pero también un freno de 3,9 respecto al ritmo de crecimiento del año anterior.
Además, el número de relojes de pulsera vendidos, artículos que suponen el 95 % del total de exportaciones del sector, se redujo un 13,1 %, alcanzando "niveles históricos bajos", comparables a los registrados en los peores años de la crisis financiera de 2008-09, destacó un comunicado de la federación.
Esta admitió que "la parálisis en Hong Kong" fue uno de los factores negativos en el pasado ejercicio, al verse afectada por más de medio año de protestas.
Muchos de los compradores de relojes suizos en ese territorio, con plena autonomía frente a China en materia económica y comercial, son turistas chinos, cuyo número se redujo un 60 % el pasado año por el recrudecimiento de las revueltas.
En consecuencia, Hong Kong importó el año pasado relojes suizos por valor de 2.659,3 millones de francos (2.500 millones de euros) el pasado año, un 11,4 % menos que en 2018, y la tendencia a la baja se intensificó en los últimos meses de 2019, con una caída del 25,9 % en el último trimestre.
En otros mercados como China, Japón o Singapur las ventas subieron más de un 10 %.
La industria relojera considera que la situación seguirá siendo complicada en 2020, por la fortaleza del franco suizo, la inestabilidad en Hong Kong, las elecciones estadounidenses o la actual epidemia de coronavirus chino.