Madrid, 29 ene (EFECOM).- El sindicato UGT ha exigido este miércoles que se aplique la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el campo, pese a las voces críticas del sector agroalimentario sobre la medida, y ha mostrado su apoyo a las movilizaciones convocadas por los bajos precios en origen.
En un comunicado, la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha criticado que se culpabilice al incremento del salario mínimo -en 50 euros hasta los 950- de la crisis que vive el sector primario que, en su opinión, está vinculada con el sistema de conformación de precios, que da más poder a otros eslabones de la cadena alimentaria.
La posición de este sindicato contrasta con la defendida por las organizaciones agrarias -entre ellas UPA, entidad que se encuadra dentro de UGT-, que advierten de que el aumento del SMI supone un aumento de los costes de producción difícilmente asumible para el sector, debido a la falta de rentabilidad.
Desde UGT han incidido en que seguirán "denunciando a las organizaciones empresariales y a los empresarios que incumplan la ley".
Los responsables del sindicato han mostrado su apoyo a las movilizaciones convocadas por las organizaciones agrarias durante los próximos días y semanas en once comunidades autónomas como señal de protesta por los bajos precios.