Madrid, 30 ene (EFECOM).- Gobierno, patronal y sindicatos comienzan mañana a negociar en la mesa de diálogo social del Ministerio de Trabajo cambios urgentes en la normativa laboral, relativos a la negociación colectiva -prevalencia de convenios y ultraactividad- y a la subcontratación.
Así lo ha indicado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo de subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros para 2020, suscrito este jueves en la Moncloa.
Díaz ha explicado que la mesa técnica de diálogo social que se abre mañana empezará a negociar "los elementos de mayor urgencia", como son aquellos que afectan "a la negociación colectiva y a la subcontratación".
"Queremos con mayor urgencia devolver a la negociación colectiva su propia voz", ha dicho la ministra de Trabajo, una "herramienta que secuestró" la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Más adelante y una vez se lleven a cabo estas modificaciones legislativas, ha dicho Díaz, se plantearán en la mesa de diálogo social otros asuntos, como los despidos y la contratación, con "un acercamiento a la realidad del siglo XXI".
Previamente y de manera inminente, el Gobierno prevé derogar el artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores que permite el despido por baja médica en determinados casos, sin pasar por la mesa tripartita.
La ministra ha justificado esta ausencia de negociación con los agentes sociales porque "no se puede dialogar cuando hay vulneración de los derechos fundamentales".
Asimismo, ha explicado que este cambio laboral no irá al Consejo de Ministros del martes de la semana que viene, porque falta "algún informe administrativo", al tiempo que ha asegurado que confía en que se convalide en el Congreso con los apoyos suficientes.
Según han explicado los líderes de patronal y sindicatos, el presidente del Gobierno se ha comprometido también a abrir ya en febrero otras mesas de diálogo social sobre asuntos que afectan al mercado laboral, como la formación, la industria, la transición energética y la igualdad.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que el viernes sus equipos "se sientan en el Ministerio de Trabajo para abrir las mesas y establecer el proceso y cronología" de estas reuniones.
Garamendi no ha querido adelantar cuál va a ser la postura de la patronal en esta negociación, ya que considera que ha habido aspectos de la reforma laboral que han permitido crear empleo, pero ha dejado claro que siempre estarán en la mesa de diálogo.
Al respecto, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha dicho que en la parte sindical no son ingenuos y que esta negociación no podrá ser tan rápida como la del salario mínimo, al tiempo que ha asegurado que "el no acuerdo tampoco tiene que ser un desacuerdo absoluto".
Álvarez ha confiado en que en febrero "se pueda situar el marco del diálogo social" en asuntos como la industria, la transición justa, el precio de la energía o las políticas de igualdad.
Para el secretario general de CCOO, Unai Sordo, este ha sido "un día importante" porque se ha adquirido el compromiso del presidente del Gobierno de "impulsar un perímetro amplio de concertación social, no solo desmontaje de la reforma laboral, sino también de pensiones, formación profesional para el empleo, la transición ecológica y las políticas industriales".