Madrid, 31 ene (EFECOM).- La factura de la luz ha subido un 4,6 % en enero con respecto al mes anterior, cuando descendió en ese mismo porcentaje con relación a noviembre, según los datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La factura para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 KWh al mes)-, acogida a la tarifa regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), se situó en enero en 53,74 euros (2,39 euros más que en diciembre).
Sin embargo, si se compara con el mismo mes del año pasado, la factura de la luz de este mes de enero es un 13 % más barata que entonces, cuando, pese a bajar un 0,46 %, el precio de la luz todavía era alto tras los máximos que marcó en septiembre de 2018.
El fuerte repunte que se produjo en ese mes en los precios de la luz, impulsado, entre otras cuestiones, por los altos precios que alcanzaron los derechos de CO2, llevaron al Gobierno a aprobar un real decreto ley con medidas urgentes para aliviar la subida del coste de la electricidad en los consumidores, que incluyó la suspensión del impuesto del 7 % a la generación eléctrica por un periodo de seis meses.
En 2019, el recibo de la luz se redujo un 17 %, gracias, entre otras cuestiones, a los bajos precios del gas natural utilizado para la generación en los ciclos combinados.
El precio de la luz ha cerrado en enero a 41,40 euros/MWh en el mercado mayorista de electricidad, un 21,6 % más caro que en diciembre de 2019, aunque hay que tener en cuenta que en este último mes hubo una producción eólica extraordinaria.
Según el grupo de asesoría energética ASE, en realidad el precio de enero es bajo, un 33,7 % más barato del que marcaba hace un año (61,99 euros/MWh) y un 24,3 % por debajo de la media de los últimos cinco años de su serie (54,32 euros/MWh).
En los últimos doce meses, el precio en el mercado mayorista de electricidad, donde los generadores casan sus ofertas, ha bajado considerablemente y se sitúa en 45,91 euros/MWh de media.
Los analistas de ASE atribuyen estos descensos a la menor demanda de electricidad por la mayor eficiencia en el consumo de energía, a las temperaturas más suaves y a la caída del consumo de los grandes consumidores, que se ha reducido un 5,7 % por la ralentización de la economía.
Junto a esta menor demanda, la potencia de generación instalada ha crecido y se ha incrementado un 4,6 % en 2019, especialmente por la eólica, que ha aumentado un 7,4 %, y la fotovoltaica, un 7 %.
La mayor presencia de renovables deja cada vez menos espacio para el denominado hueco térmico (carbón y ciclos combinados), que este mes de enero ha supuesto el 19 % de la generación, mientras que hace un año era el 26,9 %.
Además, en el primer mes de 2020 la generación hidráulica ha sido un 80 % superior a la de enero de 2019 por las fuertes lluvias, lo que ha reducido la participación de los ciclos combinados de gas.