"Vieja" Pescanova redujo sus pérdidas un 27% en 2019, hasta los 130.000 euros
Madrid, 31 ene (EFECOM).- Pescanova S.A. redujo sus pérdidas un 27 % durante el 2019, ejercicio que cerró con 130.000 euros de pérdidas, mientras se mantiene a la espera del resultado del juicio contra su antigua cúpula directiva.
En el informe de resultados de la compañía de su último año fiscal -que abarca desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de noviembre de 2019-, enviado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma revela que su facturación ascendió a 75.000 euros, en contraste con el ejercicio anterior, cuando no registró ingresos.
La compañía, que es actualmente una sociedad de cartera sin actividad productiva, cuenta con un capital de 2,5 millones de euros y su patrimonio neto suma 45,66 millones.
En un comunicado adjunto, los responsables de la llamada "Vieja" Pescanova han recordado que ya trabajan en intentar retomar la actividad comercial de la firma con un plan dirigido a Sudamérica.
Al respecto, la sociedad ha comenzado junto a socios locales "a crear una infraestructura de distribución en Bolivia con el fin de comercializar en dicho mercado productos del mar y otros productos de alimentación".
Sobre el juicio que se celebra estos días en la Audiencia Nacional contra el que fuera su presidente, Manuel Fernández de Sousa, y varios de sus directivos, la empresa ha señalado que se encuentra como persona jurídica entre los acusados y que una sentencia en contra podría suponer el pago de una multa millonaria.
No obstante, desde Pescanova S.A. han incidido en que la mayor parte debería ser asumido por Nueva Pescanova, y han precisado que el valor actual de las provisiones por litigios asciende ahora a 30,29 millones de euros.
El grupo gallego Pescanova entró en concurso de acreedores en 2013 y dos años después se aprobó su reestructuración, que conllevó su división: la parte productiva quedó bajo control de la banca acreedora, agrupada en Nueva Pescanova, mientras la "Vieja" quedó como una sociedad de cartera en manos de los minoritarios, cuyo principal activo era un 20 % de las acciones de la firma "hermana".
