Santiago de Chile, 3 feb (EFECOM).- La actividad económica de Chile creció en diciembre de 2019 un 1,1 % interanual, con lo que logró revertir la tendencia a la baja que marcaron las dos caídas consecutivas del 3,4 % y 3,3 % que sufrió en octubre y noviembre, respectivamente, del año pasado por el impacto de la crisis social que vive el país.
La información la recoge el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que publicó el Banco Central de Chile (BCCh) este lunes, que contempla también un aumento del 3,5 % respecto del mes precedente y del 0,6 % en doce meses.
El crecimiento del 1,1 % interanual anunciado por el emisor chileno se sitúa por encima de lo que pronosticaba el mercado, que preveía una caída del 1 % para ese mes.
El Imacec minero se incrementó el 3,7 % en diciembre de 2019, pero, excluyendo la actividad minera, el índice aumentó el 0,8 %.
Este último registro fue explicado por el comportamiento de las actividades de construcción e industria manufacturera.
En términos desestacionalizados, y con respecto a noviembre de 2019, el Imacec minero y el no minero se incrementaron un 2,7 % y un 3,6 %, respectivamente.
El Imacec reúne el 91 % de los bienes y servicios del producto interior bruto (PIB) y se considera un anticipo de éste.
La crisis social chilena, que ya se ha cobrado la vida de alrededor de una treintena de personas, estalló el pasado 18 de octubre con multitudinarias manifestaciones en reclamo de una mayor redistribución de la riqueza y servicios básicos gratuitos.
En paralelo, se han dado episodios de violencia con saqueos, incendios y destrucción de comercios, entidades bancarias, estaciones de transporte y mobiliario público, y sobre las fuerzas de seguridad recaen centenares de denuncias por la presunta comisión de violaciones de derechos humanos.
Las protestas han causando graves impactos en el comercio y en el turismo, hasta el punto de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de manera drástica las previsiones económicas de Chile al 0,9 % para 2020 y 2,7 % para el próximo, por las "tensiones sociales" y la "incertidumbre" sobre las respuestas políticas.